La nueva Fenosa acude a la puja de parques eólicos con cuatro planes

ECONOMÍA

Industria ha recibido 166 solicitudes, que suman 30.495 megavatios, 13 veces más que ?la potencia ofertada

03 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La venta de Fenosa a Gas Natural no solo ha dado un vuelco al mapa energético español. También tiene efectos directos en el concurso eólico mediante el cual la Xunta repartirá en octubre próximo 2.325 nuevos megavatios. Con la fusión de la eléctrica y la gasista (que, eso sí, oficialmente se producirá después de la admisión a trámite de los proyectos), el holding resultante se convierte en el aspirante más ambicioso de la puja, al presentar cuatro proyectos que suman más de 2.700 megavatios. A la candidatura con la que acudía Unión Fenosa antes de ser vendida hay que añadir ahora otros tres proyectos en los que participa Gas Natural, uno en solitario y otros dos con socios gallegos.

En total, en la ventanilla de la Consellería de Innovación e Industria se han recibido 166 solicitudes que suman un total de 30.495 megavatios recibidos, lo que multiplica por 13 la oferta existente.

Antes de la operación, Unión Fenosa acudía a la subasta de la mano de la italiana Enel, su socio en renovables y cogeneración a través de la sociedad conjunta Eufer, con un proyecto en torno a 900 megavatios. En abril pasado, el todavía presidente de la eléctrica, Pedro López Jiménez, aterrizó en la comunidad esgrimiendo las raíces gallegas de la compañía como aval para reclamar el 20% de la potencia eólica: «Lo deseamos ardientemente», llegó a decir.

Semanas después, durante la junta de accionistas, auguró que «ninguno de los ofertantes a los parques eólicos» presentará «ningún plan industrial con mayor trascendencia para Galicia» que la factoría de Indra en el parque tecnológico de A Grela, en A Coruña. Si finalmente Fenosa hubiera mantenido sus planes, sus nuevos dueños catalanes tendrían ahora un serio problema, puesto que Indra, junto con la operadora de cable R y la petrolera Cepsa, son los primeros activos de los que se quieren desprender. No obstante, fuentes de la eléctrica explican que el proyecto industrial no está vinculado a la firma tecnológica y aseguran que se trata de un plan «con todas las de la ley».

La filial verde de la eléctrica de origen gallego cuenta ya en la comunidad con 568 megavatios instalados o en trámites, y parte de las nuevas solicitudes corresponden a planes de repotenciamiento, según los cuales la empresa se compromete con la Administración a sustituir molinos obsoletos a cambio de incrementar la capacidad de generación.

A estos 900 megavatios que solicita Eufer hay que añadir otros 1.800 que pide Gas Natural en tres proyectos. Por una parte, la nueva dueña de Fenosa acude de la mano del Banco Pastor y de la ingeniería coruñesa Alen.

La oferta conjunta, que aspira a 600 megavatios, ofrece como principal atractivo un plan industrial que permitirá llevar el gas a poblaciones de Galicia donde no llegaría si solo se utilizasen criterios de rentabilidad. El Pastor ofrece solvencia financiera al producto y le da a Gas Natural la posibilidad de presentarse con un socio gallego. Alen Ingeniería presta el soporte técnico a la sociedad.

La entidad financiera que preside José María Arias participa también en la oferta de Inveravante, el holding creado por Manuel Jove tras la venta de Fadesa. Además, Gas Natural se presenta en otro proyecto de la mano de la maderera Finsa, y en un tercero en solitario, apoyada técnicamente en la consultora ourensana Eolicia. El consejero delegado de la gasista, Rafael Villaseca, aseguró el pasado jueves que la política de la empresa respecto a la expansión en el campo de las renovables no va a cambiar tras la fusión. De hecho, uno de los argumentos a favor de la compra de Fenosa fue su capacidad de expansión en este terreno. La única traba al respecto podría ser que la italiana Enel ejecutara la opción de compra sobre el 50% que no controla de Eufer.