El consumo de cemento y ladrillos se congela tras diez años creciendo

Natalia Bore

ECONOMÍA

Oficemen e Hispalyt confían en que la obra civil compense la reducción en la edificación residencial

04 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El final del bum inmobiliario -llámese desaceleración, aterrizaje o crisis- es un hecho incontestable. Y ya no es que lo apunten el número de visados colegiales de proyectos de viviendas nuevas o las cifras en caída libre que durante el 2007 han ofrecido los registradores de la propiedad. Incluso el ministerio ha reconocido que en los últimos doce meses se ha comenzado la construcción de 602.549 nuevas viviendas, una cifra un 5,2% inferior a las iniciadas en el mismo período del año anterior, además de que en el 2007 se redujeron en un 3,9% las compraventas, pues se realizaron 912.770 transacciones en todo el ejercicio.

A ello hay que sumar otros indicadores inequívocos que, como el consumo de cemento o de ladrillo, toman fielmente la temperatura a la construcción residencial en España. Y en el 2007, por primera vez en una década en la que se ha batido un récord tras otro, el consumo de cemento y ladrillo cerró con alza prácticamente cero, es decir, se paralizó. Así lo anunciaron poco antes de final de año las patronales de ambos sectores, la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España (Oficemen) y la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas (Hispalyt). En el caso de las cementeras, fueron durante la última década uno de los sectores de mayor crecimiento.

El mayor consumidor de la UE

Tanto es así, que España está a la cabeza de Europa en el uso de este material, con más de una tonelada per cápita, lo que supuso en el 2006 un consumo total cercano a 56 millones de toneladas -un 8,5% más que en el 2005-, casi 3.500 toneladas más que los consumos anuales de Alemania y Francia juntos.

La utilización de cemento en España -quinto consumidor del mundo- sufrió un decremento del 9,45% el pasado diciembre con respecto al mismo mes del año anterior. Los datos confirmaron las previsiones iniciales de Oficemen, que apuntaban a que el sector cerraría el pasado ejercicio con unas cifras similares a las del 2006 (55,8 millones de toneladas) o, en el mejor de los escenarios, con un ligero aumento, que se concretó en el 0,33%, lo que elevó la cifra total de consumo en el 2007 a algo más de 56 millones de toneladas. Los datos de noviembre ya habían arrojado también cifras negativas respecto al consumo del mismo mes del año precedente, con una bajada del 1,8%, 4,7 millones de toneladas frente a las casi 4,9 del 2006.

La situación no difiere en el sector de la cerámica para construir, a cuyos productores agrupa Hispalyt, ya que aunque en el primer semestre del 2007 la producción se incrementó en un 3,43%, el ritmo se ralentizó con respecto a las cifras del primer semestre del año anterior, con un aumento de más del doble: 7,5%. Cabe recordar que la industria cerámica estructural superó en el 2006 su récord de producción, con casi 30 millones de toneladas fabricadas, un 5,03% más que en el año 2005. Frente a esta situación se alza la previsión de la patronal del ladrillo para el conjunto del 2007, que es la de crecimiento cero, según confirmó la secretaria general de Hispalyt, Elena Santiago.