Galicia esquiva los planes de Clos para instalar parques eólicos en el mar

Natalia Bore

ECONOMÍA

Los aspirantes a promotores, que en la comunidad ya son tres, no podrán construir las plantas antes del 2010

12 dic 2007 . Actualizado a las 15:22 h.

Galicia es la autonomía con menos zonas litorales aptas para la instalación futura de parques eólicos marinos. Según se recoge en el Estudio Estratégico Ambiental del litoral español, presentado ayer en el Ministerio de Medio Ambiente y que tiene como objetivo determinar las áreas que reúnen las condiciones favorables para estos parques off shore , en la comunidad solo serían aptas dos microespacios en los extremos del litoral: parte de A Mariña lucense oriental y otra superficie frente a Baiona y A Guarda.

Sobre el mapa, el resto de la costa gallega combina el color rojo destinado a las zonas de exclusión -áreas marinas de especial protección, praderas de posidonia, humedales Ramsar, reservas marinas y de pesca, superficies de mucho tránsito o enclaves estratégicos, entre otros, así como los primeros ocho kilómetros desde la línea de costa-, con el amarillo, que identifica las que presentan condicionantes medioambientales, como áreas de paso de aves marinas, superficies de interés para la conservación de cetáceos o de importancia para el patrimonio arqueológico submarino, así como aquellas con servidumbres aeronáuticas.

La importancia de este documento radica en que los promotores de estos parques solo podrán realizar las solicitudes de reserva de zona para los estudios previos en espacios declarados aptos, que en el conjunto costero español suponen el 42,8%. El 43,9% del litoral está sujeto a restricciones y un 13,3% son áreas de exclusión.

Estas instalaciones son caras y de tecnología compleja, como lo demuestra el hecho de que solo exista una en Dinamarca de las dimensiones que la Administración española pretende impulsar, con una potencia mínima de 50 megavatios. En el caso danés se estima que su coste dobla el de una planta terrestre similar. Asimismo, están sujetas a una serie de restricciones, entre las que figuran no estar ubicadas a menos de ocho kilómetros de la costa -según Medio Ambiente, el impacto visual de los molinos en el mar es menor: postes de cien metros sobre la superficie son imperceptibles a partir de cinco kilómetros de la costa- o requerir una profundidad de entre diez y quince metros.

En la actualidad hay 28 solicitudes de promotores (tres de ellas en Galicia): dieciséis en la costa atlántica, nueve en la mediterránea y otras tres en territorios insulares. Se prevé que los primeros parques no podrían comenzar a construirse hasta el 2010.