Rial estima que sólo las explotaciones y las fábricas de piensos grandes resistirán
25 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.Aumentan las cosechas de cereal para destinarlo a la producción de biocombustibles y se acaba disparando el precio del pan y de los huevos.
-Afecta al consumidor, porque antes ha repercutido en todo el sector agroganadero. Es paradójico, además, que todo este conflicto tenga su origen en el afán de ser menos dependientes del petróleo, por cuanto provoca una crisis generalizada sin que baje el precio del petróleo, que incluso se sitúa en máximos.
-¿Hasta qué punto encarece el precio final de un producto alimentario, del sector agroganadero, una subida del precio del cereal como esta?
-El trigo, de septiembre a septiembre, ha pasado de 0,14 a 0,30 céntimos de euro el kilo, es decir, de 23 a 50 pesetas. En general, la subida de la materia prima para el pienso se ha situado en un 40% en un año. En una granja, la alimentación puede representar hasta el 75% del coste de producción. Y en menos de un año sólo ese concepto acumula un aumento estimado en torno a un 30%.
-¿Ha tocado techo el precio?
-No lo sabemos y ello, aparte de la incertidumbre del día a día, genera dudas sobre el futuro.
-¿Qué consecuencias inmediatas tendrá esta crisis?
-Afectará, en primer lugar, al pequeño ganadero. La ganadería intensiva de pequeña dimensión será la más difícil de sostener. El granjero tiene que poner por delante mucho dinero antes de ver la rentabilidad, los costes financieros también son altos y todo acaba penalizando.
-¿Cree, entonces, que una situación como esta dará un golpe importante a las pequeñas explotaciones?
-Es una tendencia sin vuelta atrás. Hace diez años había 100.000 explotaciones de vacuno dedicadas a producción de leche; hoy son 16.000 y en cuatro años se habrán reducido a 9.000, de no mediar una crisis aún mayor. O dimensionas las explotaciones y el negocio o sucumbes. Y eso vale también para las fábricas de piensos. En Galicia somos unas noventa. Habrá que ver cuántas somos en dos años.
-¿Cómo ven en Coren el momento actual?
-Con preocupación, aunque estamos en una buena posición. Estamos en un ciclo de crecimiento y en una buena situación económica. No nos impedirá crecer. Nos abastecemos de todo el mundo y el hecho de tener la mejor tecnología en nuestras instalaciones nos permite utilizarla de la mejor forma posible.
-¿Hasta dónde cree que puede llegar esta crisis?
-No lo sabemos. Hay una variable que no estamos contemplando y es China. Está creciendo a una velocidad vertiginosa y sólo con que duplique sus necesidades energéticas puede provocar en todo el mundo una sacudida que acaba repercutiendo en el consumidor gallego.