El aumento que ha experimentado el precio del cereal y, por tanto, del pienso, ha colocado en una situación difícil a las explotaciones ganaderas gallegas, que han visto cómo en un año han subido sus costes de producción en un 25%. Al menos así lo denunció ayer Unións Agrarias en Santiago: el sindicato presentó un informe en el que asegura que el sector más afectado es el de la carne, principalmente en las actividades porcina y cunicular.
«Os custos de produción disparáronse no último ano: no caso do coello e do porco estes custos xa superan os valores recibidos en orixe», denunció ayer Javier Iglesias.
La organización gallega de productores ya le ha trasladado al Ministerio de Agricultura su malestar por la situación económica que se viven en estas granjas.
Unións Agrarias propone al Gobierno una serie de medidas destinadas a paliar la crisis, como ayudas a la adquisición de forraje, la exención en las cuotas de la Seguridad Social y el establecimiento de mayores facilidades en cuestiones tributarias.
El sindicato explicó ayer que la subida del cereal se explica por las sequías que han padecido algunas grandes zonas productoras (Australia o Argentina) y también por el desvío de esta materia prima para la elaboración de biocarburantes.