Los niños del campamento urbano descubren la leyenda de Pepa A Loba

Francisco Brea

A ESTRADA

14 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

En la tarde de ayer los chavales que participan en los campamentos urbanos de A Estrada, impulsado por el departamento de Servizos Sociais del concello estradense, hicieron una pequeña escapada al monte Xirimbao en Couso para conocer la leyenda de Pepa A Loba.

Sobre las 16.30 horas de la tarde llegaban al monte y comenzaban su aventura recorriendo los mismos lugares que Pepa había pisado para forjar su historia.

En el año 1835 nacía Pepa en la parroquia de Couso, que se ganó el mote de Pepa a Loba por enfrentarse a uno de estos animales para defender su ganado cuando todavía era una niña. La joven atacó al lobo con un palo, y su perro saltó a su rescate para matar al salvaje animal y luego ayudar a la maltrecha pequeña a llegar de vuelta a la aldea.

Cuando Pepa estaba a comienzos de su juventud, ocurrió un suceso que marcó el resto de su vida. Su madre fue violada por un desconocido en su presencia y quedó embarazada, para nueve meses después morir en el parto, donde también falleció el bebé.

Su tía Dorinda se hizo cargo de la huérfana y la obligó a mendigar por las ferias y mercados, además de hacerla trabajar en el campo, hasta que un día la puso a vivir con el tendero con la esperanza de que fuera su querida y recibir así algún pago por parte del comerciante. Pero él le cogió tanto cariño que al final la adoptó como hija, llegando a contratar a un estudiante para que se ocupase de su formación, del cual ella se enamoraría y acabarían siendo novios.

Poco después de que el tendero hiciera el testamento en favor de Pepa, aparece asesinado con un cuchillo clavado. La joven fue acusada del homicidio y rápidamente encarcelada en Pontevedra, pero todo el pueblo sospechaba que había sido el hermano del tendero, presunto padre de Pepa.

En la cárcel su obsesión era vengarse del hermano, y sospecho del asesinato, del tendero. Cuando consigue fugarse se dirige a Couso con una pistola y su fiel perro y mata al hermano del tendero, cometiendo así su primer crimen. Después se marchó a vivir al monte del Xirimbao donde formó un grupo de bandoleros que realizaba numerosos asaltos, robos y asesinatos.

Con su banda recorrió la provincia de Pontevedra asaltando a caminantes, pazos, casas fuertes o las casas de los curas. Una parte de la población la temía y la otra se sentía identificada con ella y la apoyaba.

Así transcurrió su vida y así se fue forjando su leyenda en el pueblo, pero existe muy poca documentación sobre su vida y lo que se conoce es debido a los relatos orales que han ido pasando de generación tras generación.

Esta es la historia de Pepa a Loba, y esto es lo que han revivido los chavales estradenses, que emocionados escuchaban el relato de la historia y se empapaban del ambiente para sentirse partícipes de la cuadrilla de la protagonista.

Cerca de las 21.00 regresaron a sus casas tras aprender algo más de la rica tradición que rodea a su concello.