El Pilotes Posada afronta su misión imposible en la cancha del Barcelona

La Voz

PONTEVEDRA

18 nov 2009 . Actualizado a las 11:35 h.

El duelo de hoy en el Palau Blaugrana entre el Barcelona y el Octavio tiene un favorito claro. Todo lo que no sea un triunfo claro de los azulgrana sería una sorpresa mayúscula. En primer lugar, el equipo catalán no puede permitirse un tropiezo si quiere seguir pensando en sus opciones de ganar la Asobal, ya que está situado a tres puntos del Ciudad, y en segundo lugar los vigueses no atraviesan por su mejor momento por culpa de las importantes bajas que padece desde hace algunas jornadas, y no parece factible que hoy les vaya a salir el partido de su vida.

Es por tanto una misión imposible. En cualquier caso, los académicos no han viajado derrotados de antemano. Así lo asegura el técnico Quique Domínguez: «Es muy complicado, pero no vamos a ir derrotados seguro. Vamos a intentar hacer un buen partido, a intentar plantarles cara y ver hasta donde somos capaces de llegar», destaca.

Sigue sin poder contar, por cuarta jornada consecutiva con los pivotes Gustavo Alonso y José Costa, además del lateral ruso Viatcheslav Kobin, todos ellos lesionados. Estas bajas dejan muy mermada sobre todo la capacidad ofensiva en ataque posicional de los vigueses.

En la primera línea el que está tirando del carro es Rudovic, que está contento con su aportación, pero reconoce que el esfuerzo de tener que jugar tantos minutos por la escasez de recambios se nota: «No tenemos mucho para cambiar y por eso tenemos problemas» dice el croata. Ese déficit se ve incrementado con el mal rendimiento que están ofreciendo los serbios Stefanovic y Pavlovic.

La posibilidad de fichar

Ante esta situación el club está estudiando la posibilidad de realizar algún refuerzo, aunque Quique Domínguez cree que esto no ocurriría nunca ante del parón de Navidad: «Es una posibilidad que está ahí pero seguramente no lo veremos antes del parón de Navidades, una vez que valoremos si hay necesidad, como están los jugadores lesionados, cual es el rendimiento de la plantilla y si se puede mejorar, pero ahora mismo en mitad de la primera vuelta no es el mejor momento», opina el técnico.

Esta noche (20.00) el Octavio se reencontrará con el que fue su portero seis años y ahora es el entrenador del Barcelona, Xavi Pascual: «Me trataron como en casa, de hecho es mi segundo hogar. Les deseo toda la suerte del mundo menos para mañana», ha afirmado. Espera poder recuperar para hoy a Noddesbo y Ugalde.