El Compos vuelve a pagar su falta de gol ante un Alavés que no perdonó

Área 11

FUTBOL GALLEGO

Los desajustes pasaron factura al colectivo de Baleato, que continúa sin estrenar su casillero de triunfos

12 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Compostela no pudo dar la campanada en su visita a Vitoria y salió goleado, aunque lo cierto es que los gallegos protagonizaron un buen inicio de choque. Sin embargo, el Alavés, que hizo gala una vez más de su enorme efectividad ante la puerta contraria, se adelantó en el marcador y, con el 1-0, el Compostela se vino abajo. El conjunto local aprovechó la circunstancia para poner cerco a la portería gallega.

Pese a todo, el Compostela se rehízo y pudo empatar en el inicio de la segunda mitad en una gran ocasión de Jimmy. Luego, los cambios efectuados por Baleato dieron más llegada al cuadro gallego, que por ocasiones mereció la igualada. Pero al Compostela le faltó gol, algo que el Alavés sí tuvo, para sacar petróleo de sus escasas llegadas a puerta.

Como si de una final se tratara, Deportivo Alavés y Compostela saltaron al césped con ganas de resarcirse de sus últimos resultados.?La incógnita se cernía sobre la escuadra local, con peor juego que resultados, toda vez que contaba con bajas en el eje de la defensa y del mediocampo.

Triangulaciones locales

Sin embargo, como viene sucediendo en los últimos encuentros, los albiazules demostraron que su mayor virtud está en la pegada y con dos extremos claros y tres delanteros plasmaron pronto dicha cualidad en el marcador cuando entre Rico, Óscar Martínez y Ruano triangularon y llevaron el balón a la red.

El Compostela no había sido inferior por juego, pero pagaba muy pronto, como otros visitantes de Mendizorroza, la brutal pegada local. Tras el gol inicial el dominio le correspondió al Deportivo, aprovechando que el Compostela pareció acusar demasiado el tanto.

El Compostela se descompuso y a duras penas pudo sostener las embestidas locales, que con cinco hombres en ataque triangulaba y llegaba a placer.?Los albiazules maduraban el partido martilleando la puerta defendida por Pablo, con la confianza de que estaba más cerca el segundo que el empate.

Baleato, por su parte, se desgañitaba en el intento de mantener a su defensa sin fisuras, dejando a su suerte arriba tanto a Sestelo como a Petter Rocha, que intentaban salvar los restos del naufragio. Abandonándose al balón en largo, solo algún córner les hizo soñar con la posibilidad de llegar al gol. A la contra, rozando el descanso, a punto estuvo de llegar el segundo tanto alavesistas, pero ni Diego Segura ni Ruano, en segunda instancia, pudieron materializar ante la buena salida de Pablo. Lo mejor en este primer acto fue la desventaja por la mínima que daba opciones en la segunda mitad.

El arranque siguió el mismo patrón que el inicio del choque. Tanto fue así que el Compostela gozó de una gran ocasión para la igualada. El lateral izquierdo Jimmy comenzó una arrancada que tras varias triangulaciones le dejaba sitio ante Pagola, pero su disparo defectuoso salió a la izquierda de este.

La réplica la puso Óscar Martínez en un remate franco que se fue desviado. Y después Óscar Rico, cuyo disparo fue desviado por el meta Pablo.

Cambios sin premio

Baleato aprovechó la incertidumbre en el marcador para revolucionar su once con tres cambios tempraneros. Quitó un delantero para retrasar a Petter Rocha al doble pivote, y en contra de lo que se pudiera pensar, ganó en peligro para su equipo. Se hizo con la parcela ancha y recuperó el control del juego.

La pena fue la falta de puntería, ya que por empeño el equipo mereció el empate.?El Alavés lo pasó mal en el tramo intermedio del segundo acto, pero con la entrada de Moscardó recuperó el pulso el equipo albiazul, coincidiendo con un penalti que Jimmy no pudo evitar. Además, acarreó su expulsión. Con el 2-0, transformado por Óscar Rico, volvió el juego local y el Alavés creó más oportunidades. Rico se sacó un golazo de falta por la escuadra para cerrar un partido extraño en el que el Compostela sufrió un varapalo excesivo.