Lendoiro ha judicializado el día a día del club a un nivel inédito en el fútbol español
07 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Decenas de ex futbolistas del Deportivo han dirimido litigios judiciales con el club en los últimos años. No es más que una prueba de la progresiva judicialización de la entidad blanquiazul, que hoy en día tiene tantos partidos sobre el césped como en las salas de los juzgados. Son más de una veintena de casos en los que el club y los jugadores se han visto las caras en un juzgado, en su mayoría, con resolución favorable a los jugadores.
Un porcentaje elevado de estos conflictos son por deudas contraídas por la entidad blanquiazul con los jugadores. Como el último con sentencia, el de De Guzmán, a quien el Deportivo tendrá que abonar 460.500 euros más el 10% de intereses de demora.
Por este motivo también acudieron a la justicia Víctor, Ramis, Amavisca, César, Djorovic o el Toro Acuña, entre otros. Algunos casos, como el de Víctor, se resolvieron sin necesidad de consumarse el juicio, ya que tras hacerse pública la denuncia y cuando se acercaba la fecha del contencioso, los rectores blanquiazules accedieron a afrontar la deuda existente.
En este apartado, destaca el conflicto con Djorovic, por el que el club fue condenado a pagar una gran suma de dinero. Tras un acuerdo posterior entre los abogados, Lendoiro volvió a incumplir con el abono de las cantidades y hoy día, el Deportivo tiene embargados los traspasos de varios futbolistas, así como las taquillas, abonos y cualquier ingreso que pueda hacer la entidad que preside Lendoiro.
Menos problemas para cobrar tuvieron Amavisca o Luis Miguel Ramis, a quienes el club, al igual que a Víctor, no pagó los derechos de imagen cuando se fueron de A Coruña. Finalmente, acabaron recibiendo su dinero tras las sentencias judiciales.
Djalminha
Y como Lendoiro no entiende de calidad futbolística a la hora de los impagos, los mejores también se vieron obligados a recurrir a la Justicia para cobrar. En mayo del 2004, Djalminha llegó a un acuerdo extra judicial con los abogados blanquiazules para rescindir su contrato, cobrar el año de sueldo que le debía el Deportivo y quedar liberado de la deuda que le reclamaba Hacienda. Fue después de una disputa dura con tribunales por medio.
Otro caso es el de José Roberto Gama de Oliveira Bebeto. En esta ocasión el demandante fue el club, alegando un incumplimiento de contrato del brasileño. Le reclamaba 1.500 millones de pesetas por, supuestamente, no haber respetado un precontrato firmado. De aquello lo único que trascendió fue un acto de conciliación al que no asistió el brasileño.
Caso Rodrigo
Del que tampoco se supo mucho fue de Rodrigo Fabri, medio canarinho que dejó en la estacada al Dépor para fichar por el Real Madrid. Hubo un nuevo requerimiento judicial que quedó en nada.
Otro demandado fue Jorge Otero. Jugaba en el Celta, firmó un acuerdo con el Dépor y acabó jugando en el Valencia. En esta ocasión, el juez dio la razón al Deportivo.
Fabricio y Lafita también han sido acusados por los rectores blanquiazules de incumplir su contrato y será ahora un juzgado el que decida si deben pagar o no indemnización. En estos conflictos mantenidos por el presidente del Deportivo fue destacado el que tuvo a Marcos Vales como protagonista. El centrocampista coruñés cambió de residencia y se enroló en el Sporting cuando empezaba a despuntar en el club blanquiazul. Su contrato de aficionado se lo permitía. Lendoiro lo denunció y la Justicia le dio la razón al ahora ex futbolista.