La dirección deportiva del Pontevedra confirmaba ayer alrededor de las siete de la tarde que Gerardo Carrera se convertía en el último fichaje del conjunto granate para esta temporada. El asturiano, que procede de la Unión Deportiva Las Palmas es, en palabras del presidente de la entidad, Nino Mirón, «la guinda del pastel». El punto que faltaba para que la plantilla alcanzase el sobresaliente.
Pero la llegada del extremo no fue sencilla. El futbolista y su representante, Luis Pérez, pelearon con el equipo canario para conseguir la carta de libertad que le permite recalar en la ciudad del Lérez. Al jugador, de 22 años y que, por lo tanto, ocupará la plaza sub-23 que le faltaba por cubrir al Pontevedra, le restaban dos años de contrato con la Unión Deportiva. Sin embargo, Carrera no entraba en los planes de Sergio Kresic y los más probable es que se quedase sin ficha. Esta circunstancia fue crucial para la salida del jugador.
Gerardo Carrera es un joven talento que no acaba de cuajar. Su habilidad para desbordar por las dos bandas le hizo saltar desde el Siero hasta el Málaga B en la temporada 2007/2008. A lo largo de esa campaña ya disputó varios encuentros con el primer equipo blanquiazul. Al final del año fue traspasado a la Unión Deportiva, donde siempre se le vio como una gran promesa.
La amplitud de la plantilla canaria frenó en seco su proyección. Apenas disfrutó de oportunidades. Ahora, deberá disputarle el puesto a Carril, Santi Villa, Charles y Víctor Bravo.