El Octavio da un paso decisivo hacia la salvación con un recital de Cupic

Juan Villar

DEPORTES

El extremo croata fue el más destacado de la victoria ante el Antequera al anotar más de un tercio de los goles

24 feb 2008 . Actualizado a las 02:13 h.

El Octavio Pilotes Posada sabía lo mucho que se jugaba ayer y sacó adelante a base de coraje una cita exigente ante el Antequera que supone un paso de gigante de cara a la consecución de la permanencia.

Los académicos salieron muy enchufados, sobre todo en el lanzamiento, y convirtieron sus cuatro primeros ataques (4-1). Edu Domínguez falló el primer disparo del Pilotes y los andaluces consiguieron engancharse al partido restableciendo la igualada (4-4).

Tras ese ímpetu inicial comenzaron las imprecisiones y sobre todo los de Quique Domínguez perdieron varios balones con pases erróneos que no desaprovecharon en el contragolpe los de Antequera, que consiguieron llevar las dudas a los aficionados locales al abrir una brecha de tres goles (8-11).

El atasco en los lanzamientos de los jugadores de primera línea del Pilotes solo fue capaz de romperlo un deportista estratosférico para lo que está acostumbrado el club vigués: Ivan Cupic (diez goles ayer). El croata dio ayer un recital de como buscar el hueco en la defensa rival y de como se aprovechan todas las ocasiones que se le presentan. No falló ni siquiera los cuatro penaltis que tiró.

Los académicos salvaron el momento más complicado del partido y llegaron al descanso con desventaja de un único gol. En el inicio de la segunda mitad le dieron la vuelta al partido de nuevo con Cupic marcando las diferencias (14-12 tras un parcial de 3-0).

La salida de Javi Díaz en la portería en sustitución de Martinovic fue la otra clave para el Octavio. Realizó paradas en momentos cruciales.

A medida que se aproximaban los minutos finales, los nervios y la intensidad defensiva crecían en ambos equipos. El Antequera no podía perder si no quería meterse en el lío de la zona peligrosa, sumando su quinta derrota consecutiva, después de una buena primera vuelta, mientras que el Octavio corría el peligro de meterse en puestos de descenso. Las diferencias oscilaron entre uno y dos goles de diferencia a favor de los locales, que no fueron capaces de aprovechar una superioridad numérica a falta de diez minutos del final.

Pero a veces los mejores momentos no llegan cuando más propicias son las situaciones, sino con las circunstancias adversas. Los de Quique Domínguez sacaron la casta con la conducción de un Mitrovic irregular, pero espectacular cuando coge los minutos buenos, y de Nicola Prce, que acertó en sus lanzamientos, unido a las paradas de Díaz. Con un parcial de 4-0 abrieron una brecha de cinco goles (23-18) que ya fue definitiva.