Vía prioritaria vigilada

Luis Baldó

A CORUÑA

27 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El carril bus supone la reserva de plataforma para uso exclusivo del transporte público, permitiéndose la circulación de motos y bicis. Su utilización viene determinada por la longitud del recorrido de las líneas, la distancia entre paradas y la frecuencia del tráfico. En nuestra ciudad, la escasa distancia entre paradas y la baja frecuencia del servicio han producido la infrautilización de la plataforma existente en las calles, reduciendo su capacidad de tráfico. Las bruscas aceleraciones y frenadas, favorecidas por la escasa distancia entre paradas, han degenerado en la incomodidad de los viajeros y en situaciones de riesgo para los otros vehículos, especialmente motos y bicis, así como para los peatones.

La plataforma reservada solo debe ser utilizada para rutas con grandes distancias entre paradas o elevadas frecuencias, que permitan la circulación a una velocidad homogénea, que será mas rápida según desciendan las frecuencias del servicio.

Hoy en día, la tecnología permite la creación de sistemas más racionales en la explotación del transporte público, favoreciendo la integración y la convivencia con otros medios de transporte, con la actividad económica, social y el día a día del ciudadano. Siguiendo estas premisas, se ha presentado el uso de un sistema de Vía Prioritaria Vigilada en las principales arterias de la ciudad como alternativa menos agresiva a la del carril bus. Esto supone la regulación de los cruces, dando prioridad al bus urbano y favoreciendo la circulación a velocidad homogénea, así como el confort de los pasajeros y la seguridad en la circulación. Se mantendrán la frecuencia de las líneas de transporte público en las zonas donde antes había carril bus y se mejorarán en todas aquellas vías en las que no existía plataforma reservada. La reordenación del aparcamiento en superficie, mediante la ampliación de zonas de aparcamiento regulado, las áreas de carga y descarga, las nuevas zonas para aparcamiento de motos, los aparcamientos para breves paradas o párking exprés y la videovigilancia como garantía para eliminar la doble fila, asegurarán la convivencia del bus urbano con los automóviles y el transporte de mercancías y la satisfacción de la demanda de los ciudadanos y de las actividades económicas, especialmente el comercio.

Esta semana se ha dado un primer paso en la mejora del transporte público. Como usuario habitual del bus urbano e ingeniero, solo me queda animar a nuestros representantes políticos y a los técnicos municipales a seguir trabajando para hacer nuestra ciudad más habitable.