Una joya de 30.000 libros para los investigadores

María Vidal Míguez
María Vidal A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El centro posee un incunable de Santo Tomás o las cuentas de restauración de la Torre sufragadas por el Consulado

27 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En 1803 el rey Carlos IV concede la fundación de la biblioteca instituida por Pedro Antonio Sánchez en la Casa del Consulado para uso público. Nacía así la primera biblioteca pública de la ciudad, y la fundación cultural privada más antigua de España, según consta en el catálogo de fundaciones.

Su fundador, Pedro Antonio Sánchez, era un brillante ilustrado, un economista preocupado por la realidad gallega, que había puesto en marcha distintas instituciones como la Sociedad de Amigos del País de Santiago, participado en la creación de una Academia de Dibujo, y fundado una Escuela Pública de Primeras Letras en la feligresía de Curtis, donde nació. La Biblioteca fue inaugurada el 15 de agosto de 1806, acto al que siguieron numerosos festejos populares. Aunque tiene como fin, en su origen, la difusión de la cultura a todos los ciudadanos, no deja de responder a los principios de la ilustración, lo que la convierte en una «joya para los investigadores actuales».

A lo largo de su vida, cuenta con dos siglos de historia, cumplió estos objetivos fundamentales, y prueba de ello es el dato que aporta Carré Aldao en la Geografía General del Reino de Galicia. «En 1920 poseía 20.000 volúmenes utilizados por 10.950 lectores, cifra muy superior a la de otra biblioteca pública existente en la ciudad».

Los cerca de 30.000 volúmenes con que cuenta actualmente proceden de los fondos fundacionales constituidos por los aportados por el propio Consulado, a los que se suman los de la biblioteca personal de Pedro Antonio Sánchez y los adquiridos por él mismo, que se enriquecerán con los procedentes de las bibliotecas de José Labrada, José Cornide y Ángel Estévanez en los momentos iniciales, más el aporte de las donaciones de ilustres coruñeses como Nicolás Fernández Bolaño, Juana de Vega y el doctor Desiderio Varela Puga. A ello se suman las adquisiciones ininterrumpidas hasta el momento, realizadas, en parte, con la renta del capital fundacional, en parte con la colaboración de las instituciones gallegas y especialmente con el importante legado económico de María Concepción Sánchez Varela, familiar del fundador, fallecida en el año 1964.

Manuscrito inédito de Quevedo

Entre los fondos impresos que se custodian en la Biblioteca destaca un incunable con los Opúsculos de Santo Tomás, un centenar de obras del siglo XVI y fondos más numerosos del siglo XVII, pero la mayor riqueza de libros corresponde a los siglos XVIII y primer cuarto del XIX. En estos libros se hallan grabados xilográficos y calcográficos de los más prestigiosos grabadores españoles y extranjeros. Entre los fondos documentales se halla el primer libro de actas de la Junta de Gobierno de Galicia de 1820, un manuscrito inédito de Quevedo o las cuentas de restauración de la torre de Hércules sufragadas por el Consulado.