En el homenaje a Neira Vilas sorprendieron las expresiones coruñesas
02 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«Eu son Balbino. Un rapaz da aldea. Coma quen dis, un ninguén». Es el inicio de un clásico de la literatura gallega Memorias dun neno labrego. Su autor, Xosé Neira Vilas, se rió con ganas ayer, al igual que todos los que abarrotaran el salón de actos de la biblioteca González Garcés, al escuchar un par de versiones en koruño del popular arranque. Isabel Risco leyó el texto de Xosé Touriñán: «Yo te soy Jonathan. Un chaval da segunda fase de Elviña. Te soy buen pavo, aunque te estoy chinao porque mi puril está sin curro, fue el puril de Chinín que lo echó, que es un julai...». Las carcajadas se confundieron con el aplauso a la conclusión de la lectura: «Eu quero ser un neno que fale galego».
En la misma línea estuvo el texto de Belén Regueira: «Eu son Belén. Unha nena de cidade con pais da aldea. Coma quen di, unha falsa urbanita. E ademais, neta de caseiros». Fueron dos de las intervenciones en el homenaje al escritor celebrado ayer. El acto tenía un doble motivo ya que por una parte Galix nombraba socio de honor al escritor y por otra era inaugurada la exposición Querido Balbino. 1961-2011 Cincuenta anos de Memorias dun neno labrego. Esta muestra, que podrá verse en diversos lugares de Galicia, según Francisco López, director general del Libro.
«Querémoste, Pepe». Con esta afirmación, Francisco Castro, presidente de Galix, resumió el sentimiento que invadía a los que abarrotaban la biblioteca González Garcés. «Estamos contentos e emocionados», corroboró Laura González Garcés, mientras la escritora Pilar Sampedro hizo una semblanza de Neira Vilas en la que destacó su coherencia «e o seu papel de dinamizador da cultura galega». También aludió a la vinculación del escritor con las bibliotecas y señaló que en su narrativa hay dos ejes principales que son «o mundo da aldea e o mundo da emigración». Tras recibir un obsequio de la escritora Concha Blanco, Neira Vilas agradeció el reconocimiento y recordó que en la reunión del IBBY celebrada hace unos meses en Santiago, Manuel Bragado, presidente de los editores gallegos, había dicho que la literatura infantil y juvenil gallega «naceu hai 50 anos, precisamente coa aparición de Memorias dun neno labrego». Antes de recorrer la exposición, el escritor recordó algunas etapas de su vida y agradeció a los asistentes que «dixestes cousas que me chegan ao corazón».
«A literatura infantil e xuvenil galega empezou hai 50 anos con ??Memorias...??»