Un incidente de tráfico llevó a un conductor a descubrir la duplicidad
20 ene 2011 . Actualizado a las 12:02 h.La madre descubrió el error de haber estado trabajando toda la noche en el disfraz para su niño cuando, mientras lo llevaba al colegio, le oyó cantar: «A Belén castores...». Lo había disfrazado de castor, no de pastor. Era solo una letra con la que jugaba el popular anuncio. No solo ocurre en los anuncios, también en la realidad se dan estas curiosas confusiones como comprobó este semana Javier Monteagudo, un vecino de la calle de la Torre. Y es que el pasado lunes «tuve un percance con el bus» al que culpa de que «me cerró el paso y rasqué mi coche contra uno que estaba estacionado». El bus se fue, según fuentes de la Compañía de Tranvías, después de que «el conductor llamó aquí, avisamos a la Policía Local y decidimos que siguiera para no paralizar la circulación y ya se arreglaría el asunto».
Monteagudo recordaba ayer que al irse el bus «le pillé la matrícula (la de atrás)» y cuando habló con la Policía Local «me comentó que al no estar la otra parte presente, no podían hacer nada, que tenía que poner una denuncia y llamar a la Compañía de Tranvías a ver si de buena fe me querían facilitar los datos». Para la denuncia necesitaba la matrícula.
Esto ocurrió el lunes. Al día siguiente «vuelvo a ver el mismo bus, vuelvo a mirar la matrícula y veo que es la misma que había apuntado; vuelvo a llamar a Tranvías y me dicen otra vez que esa matrícula no existe, que tienen una parecida».
Este vecino buscó el recorrido del bus, lo esperó con una cámara: «Lo veo venir de frente y la matrícula no coincidía, pero el número del bus sí». Confiesa su sorpresa cuando descubre la diferencia en las placas: 3568 en la parte delantera (el número correcto) y 3578 en la trasera. «Lo más vergonzoso ?relata? es que sobre las 12 de la mañana informo telefónicamente a la Policía Local del hecho y me dicen que sería un error del taller al troquelar las matrículas; el caso es que a las ocho de la tarde el bus seguía circulando con las placas igual y a las cinco había llamado a Tranvías y no tenían conocimiento del caso». Y resume como lo más grave de todo esto: «La policía no me hizo caso y permitió que un bus circulara todo el día (por lo menos ese día) con placas de matrícula falsas».
Desde Tranvías indicaban ayer que las placas de matrícula de este autobús estaban mal y al pedir unas nuevas «hubo un error en el número, una equivocación al hacerlo por teléfono, pero ya está todo arreglado».
Al final, Monteagudo acabó hasta descubriendo que la placa falsa corresponde a «un Focus», no a un bus.