Miradas albinas en la Domus

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ.

A CORUÑA

Una exposición en la Casa del Hombre y un libro recogen testimonios de personas de España y Senegal afectadas por esta mutación genética que les reduce la visión.

05 oct 2010 . Actualizado a las 14:48 h.

«Es el ejemplo que peor se ha dado, se ve que Dan Brown no se documentó sobre los albinos porque en un momento se escapa porque ve reflejado a través de un espejo que viene la policía. ¡Ojalá mi hija pudiera ver eso!, porque uno de los problemas de los albinos es que tienen una deficiencia visual muy importante». Esto comentaba ayer Mónica Puerto, presidenta de la Asociación Española de Albinos, Alba (www.albinismo.info), aludiendo a Silas, el hombre albino protagonista del Código da Vinci.

Puerto es la impulsora de un libro que recoge testimonios de este colectivo de personas y que está ilustrado con fotografías de Ana Yturralde, parte de las cuales se exhiben en la Domus desde el pasado viernes. Dicha asociación colabora con los Museos Científicos coruñeses en esta muestra formada por 21 imágenes con afectados de España y de Senegal. «Ana (Yturralde) tenía que ir a Senegal por otras cosas y le propuse esto con la idea de hacer un libro de testimonios que diera ánimos, que sirviera para conocer a los albinos».

Tras reconocer que en el cine los albinos «casi siempre hacen de malos», esta madre de una niña albina, Bea, apunta que en España hay unas 3.500 personas afectadas y cita como los principales problemas a los que se enfrentan el alto riesgo de sufrir cáncer de piel por la mutación genética que padecen, «no pueden conducir» y sufren el rechazo. «Sí que existe rechazo social», sostiene rotunda y recuerda que en la presentación de la muestra en la Casa del Hombre uno de los asistentes «confesó que de niño se había metido alguna vez con un albino».

La exposición muestra asimismo la situación de algunos de los albinos que viven en Senegal, «que lógicamente es peor que en España, porque aquí tenemos acceso a las gafas de sol o a las cremas, aunque cada 15 días consumas un bote y eso suponga un importante desembolso económico», asegura la presidenta de una entidad que lleva funcionando seis años. «Somos muy jóvenes, -concluía explicando- estamos recibiendo nuevos asociados y vamos haciendo cosas para las que contamos con ayudas como la de la ONCE que nos facilita lupas y material óptico».