El talento, las matemáticas y los euros

Por Laureano López

A CORUÑA

12 sep 2010 . Actualizado a las 03:44 h.

La Universidad coruñesa lo está pasando mal. Y lo puede pasar peor, según la alerta lanzada esta semana por el presidente de su Consello Social, Antonio Abril, a la que se han sumado, con mayor o menor contundencia, el rector, sus oponentes y distintos partidos.

Abril recordó esta semana que la UDC es la peor tratada, en euros, de todo el mapa universitario español, y que el plan de financiación que están elaborando las consellerías de Educación y Facenda es una «buena oportunidad» para corregir las desviaciones con las universidades de Santiago y Vigo. Converger con los vecinos es lo mínimo que se puede pedir. Como dejó dicho Abril, «la universidad no tiene la financiación que le debiera corresponder de acuerdo con la realidad que representa». Pero todos los indicios apuntan a que este agujero puede convertirse próximamente en un socavón.

¿Son para la Xunta las matemáticas un hueso? Ni ha confirmado y ni ha desmentido lo que se le puede venir encima a la universidad coruñesa, remitiendo a una reunión del próximo día 20. Debería hablar muchísimo más claro. Los estudiantes y profesores coruñeses pueden ser más bajos o menos guapos, más gordos o con la nariz más afilada que sus homólogos del resto de Galicia -no sé si existen estudios sobre el particular-, pero sin ningún lugar a dudas igual de gallegos que el resto. La comunidad universitaria coruñesa debería recibir, en consecuencia, exactamente el mismo trato.

No fue así durante el curso pasado. Dividiendo el presupuesto de las tres universidades por el número de alumnos -aunque es cierto que otros factores pueden influir, pero no de la manera que influyen, en esta distorsión- vemos lo mal parada que salió A Coruña. Si a cada estudiante coruñés le tocaban 4.250 euros, en el caso de Vigo esta cifra se incrementaba en mil euros, y en el de Santiago otros mil más. Total, 45 millones de distancia con Compostela. Las consecuencias son muchas, malas y bien conocidas. Tres ejemplos palpables: paralización del parque tecnológico y suspensión de un centro de desarrollo del textil y otro para la tercera edad. Solo tres ejemplos de mil.

Que no hay dinero en casi ningún sitio y casi para nada es una canción vieja. Pero el poco que haya debería distribuirse de forma más equitativa. Además, ¿se gasta correctamente?, ¿es lógico mantener duplicidades de titulaciones que, al contrario, por ejemplo, que Medicina, carecen del interés de los alumnos, de la sociedad y del mercado de trabajo? El talento, y en A Coruña lo hay a toneladas, pues este año cursarán carrera aquí 25.000 alumnos, tiene que nutrirse con euros. La universidad no se puede sostener con parches. Cuando el cerebro ve que solo puede alimentarse del aire o se fuga o se marchita y muere, llevándose por delante la esperanza de futuro de su entorno.