«Ya presenta alteraciones irreversibles». Es el mural que Urbano Lugrís pintó en el local que ahora ocupa el café Vecchio de la calle Real. La situación de esta obra de arte ha sido analizada por el estudio Mas Arquitectura, cuyos responsables han elaborado un «proyecto de restauración y protección», que fue presentado en la mañana de ayer en este local.
El arquitecto Marcos Samaniego (A Coruña, 1971) explicó que las tres acciones básicas que recoge esta intervención son la limpieza del mural, una iluminación correcta del mismo y «acondicionarlo térmicamente y evitar las humedades que le afectan ahora». Otro de los componentes de dicho estudio, el restaurador Daniel S. Pousa, detalló las pérdidas de pintura, «de la policromía, que empezó hace tiempo». Aludió asimismo a la «mancha de suciedad que lo cubre todo, tanto de polvo como del humo del tabaco».
Los dos expertos aludieron a la necesidad de «solucionar las causas» que provocan estos daños, como es la humedad que, según Samaniego, afecta a la pared medianera, que «sube desde el suelo y afecta al mural».
Antes de iniciar las tareas para restaurar la obra, que tendrían una duración de unos cuatro meses y permitirían mantener abierto el local, será necesario tomar una serie de muestras en la pintura, analizarlas en laboratorio -«contamos con la colaboración de la Universidad de A Coruña»- y luego iniciar la actuación.
De todos modos, hay una cuestión previa básica, que es la de contar con la financiación necesaria para llevar a cabo el proyecto. Los promotores de la iniciativa pondrán en marcha una asociación con el fin de contar con la ayuda de «empresas, entidades oficiales y todos los que deseen colaborar».
El coste de esta intervención está cifrado en unos 50.000 euros «y nosotros no tenemos ningún fin lucrativo», detallaron los promotores de la iniciativa
Lucía Vecino, que tiene alquilado este local a sus dueños, detallaba que la mayor parte de la actuación prevista en este proyecto «lo hacen a precio de coste, por lo que les cuestan los materiales, salvo lo que tienen que pagarles a los restauradores». También recordaba que en diversas ocasiones se había intentado reparar este mural, en una ocasión por parte de la Diputación provincial, «pero nunca llegó a hacerse nada; ahora han sido La Voz de Galicia y César Antonio Molina los que sacaron el tema y a ver si esta vez va».