Desde que hace poco más de un año se confirmó como candidato a rector de Nova Universidade, Jaime Cabeza repite una frase: «En esta universidad se ha descuidado mucho a las personas». Y desde entonces su objetivo ha sido la propia comunidad universitaria. Catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, Jaime Cabeza es el aspirante académico, el candidato de la ortodoxia.
En su discurso abundan palabras como austeridad . De hecho, sus alusiones al «despilfarro» de la Universidad viguesa han sido una constante en el último año y ha logrado establecer un consenso en que hace falta que algunos órganos de gestión, como la gerencia, adelgacen. Cifra en 500.000 euros anuales el ahorro que logrará con la reducción de cargos que propone. Cabeza ha sintonizado bien con el personal de administración y servicios, en conflicto con la dirección universitaria.
El aspirante de la oposición cree que, durante sus doce años de gobierno (ocho con Domingo Docampo y cuatro con Alberto Gago), Alternativa Universitaria ha fomentado las desigualdades entre los diferentes ámbitos de conocimiento. Es decir, se ha primado a unos grupos de investigación para fortalecerlos mientras se relegaba al olvido a los pequeños. El modelo de Jaime Cabeza, dice él mismo, pasa por generar «una igualdad de oportunidades real».