El auto del Juzgado de Instrucción número 3 informa tanto al Ministerio Fiscal como a la acusación particular de que deben formular su escrito de acusación contra las dos personas «bajo cuya vigilancia se desarrolla la clase de natación de este grupo y bajo cuya supervisión se hayan los menores en el recinto de la piscina» de cara al juicio oral y se les informa que ello se puede realizar «sin perjuicio de que puedan solicitar, excepcionalmente, la práctica de las diligencias complementarias que consideren imprescindibles para formular la acusación». En su escrito se remarca como posibles responsables civiles al centro docente y a la compañía aseguradora.
A la espera de los recursos que se puedan presentar, desde el juzgado se da por concluida la instrucción del caso y se indica como hechos de la causa que Diego Novo fue visto, antes de concluir la clase, por otra monitora en el baño sin sus chanclas sobre las 10.30 horas. Después se señala que al finalizar la clase el socorrista sacó a los niños del agua y les quitó las burbujas y la monitora permaneció junto a la piscina, ausentándose solo para ir al baño, volviendo a las 10.37 horas, cuando ayuda a un niño que se había quedado rezagado y espera al socorrista, que estaba con los niños en la ducha. Es cuando sale el socorrista cuando se percatan de que Diego está en el fondo del vaso. En los hechos se indica que se tiran a por él, lo sacan, la monitora intenta reanimarlo y el socorrista da la voz de alarma. Sin embargo, cuando llega el personal sanitario y tras 50 minutos de maniobras de reanimación certificaron la muerte del pequeño. En el auto también se reconoce que la cámara existente no grabó lo ocurrido en la piscina.