La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras ya ha recibido las viviendas de promoción pública de Eirís, sometidas a distintas obras tras los desperfectos ocasionados hace más de un año por el temporal Klaus , y confía en que en breve suceda lo propio las de Novo Mesoiro, para cuya conclusión había solicitado una prórroga la constructora.
De forma paralela, la administración autonómica confirmó ayer que se continúa con el proceso de tramitación administrativa necesario para hacer efectiva la entrega de las viviendas a los adjudicatarios, que se encuentran a la espera desde el pasado 30 de diciembre, cuando se celebró el sorteo de los inmuebles en el recinto ferial de Expocoruña. En aquel momento, la Xunta estimó que los beneficiarios podrían entrar en sus hogares «en los próximos meses», situando la formalización definitiva con los nuevos propietarios, en el caso de las viviendas de compraventa, e inquilinos, para las de régimen de alquiler, a lo largo del primer trimestre del 2010.
El procedimiento establece la necesidad de realizar un estudio económico de cada unidad familiar y recabar para ello la documentación requerida, paso previo a la negociación de los avales y los préstamos hipotecarios que en su caso fuesen necesarios con las entidades bancarias.
Precisamente el estado en el que se encuentra el proceso para hacer efectiva la entrega de las viviendas de protección de Eirís y Novo Mesoiro será el tema central de la reunión convocada para mañana por la plataforma de afectados. En total, son 348 las familias implicadas en el proceso de adjudicación de los pisos, 281 de los cuales fueron sorteados en diciembre y 67 pertenecen al Ayuntamiento.
«Nos reunimos precisamente para hablar y saber cómo están las cosas», explicó ayer Gemma Robledo, una de las expropiadas del parque de Eirís. En su caso, está pendiente de saber en qué estado se encuentra el bloque de titularidad municipal, que no entró en el sorteo, en el que se realojará a los que tuvieron que dejar sus casas para construir el parque.
«La reunión es para saber qué opina la gente, qué problemas tienen, si están recibiendo alguna comunicación o no», explicó Robledo. Según indicó, en un colectivo tan amplio se dan muchas situaciones distintas, que afectan también a la urgencia de cada familia por ocupar sus nuevos hogares. «Hay gente que está muy ilusionada, otra está preocupada, alguna tiene problemas graves porque sufren dificultades de movilidad importantes, tienen humedades en sus casas actuales o se les acaba el contrato de alquiler donde están viviendo y necesitan tener su piso cuanto antes», explicó.
Andrea Croques, otra de las adjudicatarias, cree que «por el momento la Xunta está cumpliendo los plazos», y mostró su confianza en que la administración autonómica pronto comience a remitir a los nuevos propietarios las cartas de comunicación para la entrega de las llaves de los pisos de Eirís y Novo Mesoiro.