De Galápagos a Galicia en 170 años

A CORUÑA

Una réplica del caparazón de «Harriet», la tortuga que Darwin recogió durante su viaje en el «Beagle», puede verse desde ayer en la entrada de la Casa de las Ciencias

31 dic 2009 . Actualizado a las 16:07 h.

Nació en las islas Galápagos en 1830, viajó con Charles Darwin en el buque Beagle hasta el puerto inglés de Falmouth cuando tenía 5 años y más tarde fue trasladada a Australia, donde vivió hasta hace tres años, cuando falleció. Tenía 176 años. Es la tortuga Harriet, que Darwin habría recogido durante el viaje a las Galápagos que dio lugar a su libro El origen de las especies y que durante un tiempo fue considerado el animal más viejo del mundo. Desde ayer, una réplica del caparazón de Harriet puede verse en la entrada de la Casa de las Ciencias, un elemento que los niños han sido los primeros en descubrir como un excelente elemento de juego y con el que los Museos Científicos Coruñeses siguen celebrando el bicentenario del nacimiento del científico autor de la teoría de la evolución y los 150 años de la publicación del mencionado libro. El director de los Museos Científicos, Tino Fraga, apuntó que la réplica quedará permanentemente instalada como una invitación más a visitar la Casa de las Ciencias. Harriet está considerada como el símbolo del mencionado viaje de Darwin que habría capturado cuatro ejemplares, dos de los cuales murieron meses después de llegar a Inglaterra, visto lo cual Harriet fue trasladada a Australia, en cuyo zoo era una de las principales atracciones y tenía un clima más acorde con su lugar de procedencia, cercano al Ecuador. En su larga vida hubo de ser rebautizada, puesto que inicialmente se llamaba Harry (aunque otras fuentes apuntan que hasta 1960 su nombre era Tom) puesto que pensaban que era un macho; posteriormente, y tras más de un siglo de error, un científico descubrió que este quelonio de 150 kilos de peso en realidad era una hembra a la que los responsables del zoo de Australia le organizaron una fiesta para celebrar sus 175 años. Fue la última antes de que una afección cardíaca acabara con su vida. La cartela colocada a su lado resume su larga vida: «Sobreviviu a 11 papas, a dúas guerras mundiais, á Revolución de Outubro e á caída do muro de Berlín». Y ahora su recuerdo llega a A Coruña.