El israelí ofreció ayer una charla en la Fundación María José Jove sobre la ciencia en la actividad física adaptada
16 sep 2009 . Actualizado a las 13:14 h.El israelí Yeshayahu Hutzle (1955) es el presidente de la Federación Internacional de Actividad Física Adaptada para personas con discapacidad. Ayer, en la Fundación María José Jove lanzó una bengala tras su conferencia: «Hay que trabajar la concienciación social para que la actividad física en España alcance el nivel de otros países».
-¿Cuál es el estado actual de la actividad física adaptada?
-Desde 1995 que comenzó a desarrollarse el concepto la actividad física adaptada en discapacitados en Canadá se ha incrementado la concienciación y la investigación científica por todo el mundo, pero es necesario incrementar el nivel e ir más allá.
-¿Qué país es el más sensible en este tema y, por tanto, el que ha experimentado más avances en este terreno?
-Estados Unidos es un país clave porque cuenta con más de medio centenar de universidades en las que este terreno es estudiado académicamente y profundamente investigado. El espíritu y la concienciación se encuentra en Canadá porque el nivel del deporte allí es muy alto y se combina con la gran lucha por la integración social de los discapacitados. Irlanda destaca por el nivel terapéutico.
-¿Y en España?
-El término de la actividad física adaptada lleva poco tiempo instalado en España. Aquí aún nos encontramos en la segunda etapa, en la investigación. Si logramos salvar la barrera de la concienciación y la integración, España puede llegar a ser una país pionero en esta materia.
-¿Existen dudas del importante papel de la ciencia en la actividad física adaptada?
-Está clarísima la potencia de la actividad física adaptada en discapacitados. Donde hay dudas es en los efectos específicos de diferentes actividades.
-¿Existen suficientes profesionales especializados en estas actividades adaptadas?
-El problema reside en que muchos de los profesionales son antiguos deportistas para los que hacer deporte se concibe de una manera distinta a como la conciben los discapacitados. El reto es conseguir que estas personas motiven a los discapacitados.
-¿Dónde deben ejercer estos profesionales?
-En los hospitales debe verse la actividad física con una actitud terapéutica, para guiar al discapacitado en el ejercicio e informarle de a dónde debe ir cuando salga del centro sanitario. Necesitamos que las administraciones oferten más centros especiales cerca de las universidades para estas personas. Lugares donde puedan nadar o hacer atletismo del mismo modo que la población general, pero con maquinaria y asesoramiento especializado.
-En la práctica, ¿se trata solo de actividades para un grupo de deportistas de élite?
-No, la actividad física debe fomentarse en todas las personas discapacitadas, pero distinguiendo los niveles a los que se quiere llegar.
-¿Cree que será posible garantizar el acceso a la actividad física adaptada en un país como España en el que el transporte adaptado y la eliminación de barreras arquitectónicas continúa siendo motivo de protestas y reivindicaciones?
-Las barreras más difíciles de superar son las que no se ven. La arquitectónicas pueden salvarse, pero si la sociedad no cambia de mentalidad jamás conseguiremos que la actividad física esté a la alcance de las personas con discapacidad. Y para salir adelante hay que empezar desde la base, desde las escuelas y las familias.