Ya se lo dijo en el primer encuentro oficial que mantuvieron el nuevo presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y el alcalde coruñés, Javier Losada, quien reclamó al mandatario autonómico que priorice la consecución de la carrera de Medicina para A Coruña. Ahora, el regidor ha vuelto a insistir: quiere que esta carrera -ya sea entera o el ciclo clínico- se imparta en la ciudad cuanto antes, y quiere que el Gobierno gallego tome cartas en el asunto.
Entre los argumentos que esgrime Losada para hacer esta solicitud están que es una de las viejas aspiraciones de la ciudad coruñesa, que cuenta con importantes centros hospitalarios y destacados facultativos que contribuirían a formar a los nuevos médicos, así como con una infraestructura universitaria para mantenerla. A todo ello se une que ya están en marcha varias titulaciones de la rama sanitaria, como son Fisioterapia, Terapia Ocupacional y Enfermería, que se imparten en la Facultade de Ciencias da Saúde del campus de Oza.
Además del apoyo de la Xunta, para que Medicina se pueda impartir A Coruña hay que dar una serie de pasos previos, que se explican claramente en un documento elaborado por los responsables del Sistema Universitario Galego (SUG). En dicho informe se acuerda que ninguna de las tres instituciones académicas de Galicia solicitará una nueva titulación hasta que esté implantado el nuevo plan Bolonia, es decir, hasta el 2010.
Númerus clausus
Una vez llegada esa fecha, desde la Universidade da Coruña se pedirá oficialmente a la Xunta la titulación de Medicina, para lo que tendrá que realizarse el correspondiente informe sobre los factores que aconsejan su implantación. Será entonces cuando el ejecutivo autonómico deberá dirigirse al Gobierno central para demandarle más plazas de estudiantes de Medicina, o para repartir las que ya tiene actualmente la Universidade de Santiago. Este trámite es muy importante, porque en el caso de esta carrera son los ministerios de Educación y Sanidad los que establecen la cifra de alumnos que podrán estudiar esta titulación en función de la población de la comunidad autónoma y sus necesidades, marcando finalmente unos númerus clausus.
Con este dato en la mano, le corresponde luego a la Xunta decidir si dichos estudiantes realizarán su formación en una única facultad, o bien podrán distribuirse en varios centros, que es la alternativa que se baraja para que A Coruña cuente finalmente con una facultad de Medicina en los próximos cursos académicos.