Éxito en lo artístico y en lo organizativo. Así se pueden resumir las valoraciones de los responsables de la feria taurina María Pita y del Ayuntamiento. Luis Álvarez, el organizador de la feria, se atreve a decir que esta ha sido la mejor de todas las ferias que tuvieron lugar en la ciudad desde que abrió el Coliseo.
El responsable de Fiestas, Carlos González-Garcés no resulta tan pirotécnico, pero indica que la buena marcha de este año confirma la recuperación apuntada en las cuatro últimas ediciones. La sintonía es tal que Luis Álvarez apuntó que se ha planteado la posibilidad de que la feria se amplíe con una cuarta corrida, «pero eso es algo sobre lo que todavía hay que hablar mucho».
En cuanto a cifras -todavía pendiente de cotejar con El Corte Inglés, el establecimiento que se encargó de la venta de entradas- hablan de 4.500 asistentes a la primera corrida, 5.000 a la segunda y 6.000 a la tercera. «Se trata de un volumen de asistencia muy importante y superior al de años anteriores», señala Álvarez, que alude a los actos de los grupos antitaurinos como uno de los grandes empujes que han tenido los toros en A Coruña este verano: «Nos han hecho más bien que mal. Cuando a la gente la presionas de este modo, mira hacia atrás y mira sus ancestros y recuerda que aquí ya hubo toros, toma consciencia de su historia y acude a la plaza».
Desde el Ayuntamiento, Carlos González-Garcés resaltó que la capacidad del Coliseo es muy superior a la mayoría de las plazas y que, por ello, «para dar sensación de lleno es necesario contar con mucha más gente». De cualquier modo, destacó que «aunque todos quisiéramos más, la afluencia de público aumentó tras un año complejo».
Respecto al aspecto económico, todavía no se pueden precisar las ganancias, pero lo que sí es seguro es que se han cubierto los gastos. El Ayuntamiento ha aportado 130.000 euros que fueron destinados a la transformación del Coliseo en un coso taurino. El resto de los gastos -toreros, toros, cuadra de caballos, etcétera- se han afrontado con el dinero recaudado con las entradas, «mucho más baratas que en el resto de España», apunta Álvarez.
Desglosados estos gastos, serían por cada corrida aproximadamente del siguiente modo: los toros, 36.000 euros; los dos toreros principales, 42.000 euros; el tercer espada, 30.000 euros, y la cuadra de caballos, 21.000 euros. Ello suma un mínimo de 171.000 euros por corrida
A todo ello hay que sumarle los gastos de publicidad en prensa, radio y en las calles. Estos se ampliaron, según Álvarez, porque «los antitaurinos, que nos pegan sus protestas por encima, nos obligan a hacer cuatro pegadas de papel donde solo había que hacer una».
Al respecto de esta feria y toda la polémica que ha traído consigo, Carlos González Garcés ha apuntado una reflexión: «Cuando no se jugaba al fútbol ya había corridas de toros en la ciudad y antes de que existiera un estadio ya había una plaza», dice el concejal.