Los padres de Diego Novo contratan a un bufete para aclarar los hechos

A CORUÑA

04 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los padres de Diego Novo Anido, el niño de 4 años que el lunes murió ahogado en la piscina del colegio Liceo La Paz, ya se han puesto en contacto con el abogado José Luis Gutiérrez Aranguren, y su colaborador Carlos Etcheverría Hermida, para estudiar las posibles acciones legales a tomar contra el colegio y los responsables de la piscina donde sucedieron los hechos. El primer letrado explicó que ayer se había personado como acusación particular en el juzgado, y que por eso todavía no tenía en su poder toda la documentación del caso, las declaraciones de los testigos, así como el primer avance de la autopsia que se le práctico al pequeño.

Gutiérrez Aranguren anunció que quiere estudiar a fondo todos estos documentos, «y ver la posibilidad de ampliar la investigación, puesto que hay muchos datos que a la familia no le concuerdan». Asimismo, manifestó que los padres están muy dolidos, «puesto que, según la cronología de los hechos, el niño murió a las diez y media de la mañana, y a ellos no se les dijo nada hasta la una y media».

El abogado también explicó que la demanda puede ser calificada como un delito de homicidio por imprudencia grave, si se comprueba que hubo una negligencia en las labores de la vigilancia por parte de los profesores o monitores encargados de cuidar a Diego Novo Anido. A pesar de que todavía no cuenta con los datos suficientes, José Luis Gutiérrez Aranguren considera que, «a la vista de lo que sé, un niño de 4 años no se le puede olvidar a nadie en la piscina».

Autopsia

En este sentido, afirmó que las conclusiones de la autopsia serán determinantes, puesto que informarán de cuánto tiempo pasó el niño bajo el agua. El letrado de la familia de Diego Novo Anido considera que la información que facilitó el centro de que solo fueron unos segundos los que se perdió de vista al menor, no concuerdan con lo que pudo suceder en realidad.

«Yo creo que no son segundos los que está el niño en el agua, porque si son solo unos segundos no se ahoga; porque saltaría alguien y lo sacaría del agua», afirmó Gutiérrez. Al mismo tiempo, también declaró que, según algunos datos que le habían proporcionado, «en la piscina del centro se hacía el recuento de niños al principio, y no al final».