La firma de productos metálicos Emesa anunció el despido de 22 empleados con contrato indefinido, algunos de ellos con treinta años de antigüedad en la compañía, según informó el comité de empresa.
Los representantes de los trabajadores expresaron su malestar al señalar que fueron cesados por «no dar el perfil» para trabajar en la empresa, razón que no consideran válida para el despido, ya que «su profesionalidad está demostrada», aseguran. Los trabajadores indicaron que estos se suman a los casi 50 empleados que despidió la empresa en los últimos meses alegando falta de trabajo, a pesar de tener «una cartera de pedidos de decenas de millones de euros».
El comité de empresa precisó que esto sucede en un contexto de negociación colectiva, en el que la empresa solicita una extensión del horario laboral y un aumento de los turnos y que esta situación supone una forma de «precarización» de las condiciones laborales de los trabajadores, por lo que solicitó la readmisión de los empleados despedidos.
Esta organización señaló que, debido a estas circunstancias, se pospuso la negociación del convenio colectivo para convocar movilizaciones y defender todos los puestos de trabajo.