El Concello de Betanzos pide la revocación de la comisión de servicios de su interventor

A CORUÑA

29 mar 2009 . Actualizado a las 03:00 h.

El Concello de Betanzos vive una guerra interna desde hace un mes. El equipo de gobierno, con la alcaldesa María Faraldo a la cabeza, solicitó el 20 de febrero la revocación de la comisión de servicios del interventor, José Ramón Talín Mariño, a la Subdirección Xeral de Administración Local en Santiago, organismo de la Consellería de Presidencia de la Xunta.

En el mismo estamento el interventor acaba de presentar las alegaciones esta misma semana. La petición de revocación llega justo después de que el interventor emitiese un informe, el pasado 17 de febrero, de requerimiento de documentos a departamentos del Concello sobre una urbanización en la Unidad de Ejecución Integral 19 (UEI-19), parcela conocida como CAmiño do Refoxo, hoy en construcción. Tres días más tarde, el secretario municipal emite otro informe en el que señala que «no hay nada que informar, salvo que la Intervención se arrogue, ex legue y contra legem, una potestad Urbi et Orbi que le capacite como fiscalizador universal de cuanto se mueve en esta administración». Fue el partido Cidadáns por Betanzos, que forma parte del gobierno local, quien hizo público un fragmento de este informe a través de su página web. Y en este contexto llegó la solicitud de revocación de la comisión de servicios del interventor, confirmada desde Santiago por la subdirectora xeral de Administración Local, Carolina Costoya. Algunas fuentes internas del Concello aseguran además que ya se está buscando un sustituto.

La parcela de Camiño do Refoxo fue uno de los principales caballos de batalla de María Faraldo en la última campaña electoral. Desde la oposición, presentó un contencioso-administrativo contra la decisión de elaborar un estudio de detalle de la urbanización de esa parcela y la UEI-22. Pero meses después de alcanzar el mando en el consistorio betanceiro, Faraldo retiró la demanda de la parcela de Camiño do Refoxo. «La retiré porque pidieron la licencia de obra y no puede haber una suspensión cautelar», explica la alcaldesa.

¿Cuáles son los motivos de María Faraldo para solicitar la revocación del interventor? «Ha sido su falta de diligencia. En agosto del 2008, justo antes de renovarle, prometió cambiar de actitud pero con él no se cierran las cuentas a tiempo y hemos perdido una gran cantidad de subvenciones de la Xunta», explica la regidora betanceira. «Tenemos un superávit de 500.000 euros y facturas por pagar por 400.000 y en Navidades tuvimos problemas por no pagar los recibos y él se lavó las manos», añade. «En enero le ofrezco que se vaya -la plaza en propiedad la tiene en Ortigueira-, luego la aviso y él decide revolver expedientes».