Trámites burocráticos y falta de accesos son los problemas pendientes
09 nov 2011 . Actualizado a las 13:25 h.Nació como el proyecto estrella del Plan E para Malpica. La inversión se situó en 1.140.053 euros. Después de dos años de trabajos, rectificaciones sobre la marcha en los planos, y una ubicación que no era del gusto de todos -las instalaciones están en la zona más alta del casco urbano- la piscina abría sus puertas el 17 de mayo. Eso sí, su uso y disfrute duró apenas un mes, porque el gobierno resultante de las elecciones municipales decidió cerrar el vaso tan pronto expiró el contrato con la concesionaria. Y hasta ahora.
Como un partido de baloncesto que se dirime con una canasta en el último segundo tras la disputa de dos prórrogas. Así se puede calificar todo lo sucedido con este recinto. Desde el inicio, el proyecto levantó ampollas entre las fuerzas políticas, sobre si era, o no, un emplazamiento idóneo ubicar el recinto en una zona que necesitaría un sistema de bombeo para captar agua. Además, un error en los planos obligó a recortar las dimensiones del vaso, que pasó de tener 7,5 metros de ancho a los 6,30 actuales. El anterior equipo de gobierno se dio de bruces con el Arzobispado, que se negó a ceder los terrenos con los que construir los accesos al recinto acuático, un problema que todavía sigue sin resolverse.
Otro de los puntos calientes es el de la viabilidad económica del proyecto. Y es que era necesario que se abonasen cada mes 1.100 vecinos para cuadrar números en una localidad que tiene censadas a 6.102 personas. Es decir, tendrían que estar dadas de alta 18 de cada cien malpicáns para que la concesionaria obtuviese la rentabilidad esperada.
Pero la gran polémica en torno a la piscina surgió en abril. El equipo de gobierno de José Ramón Varela Rey llevó a pleno la aprobación definitiva del reglamento de la piscina. La oposición, mayoritaria entonces (Independientes por Malpica, AVE, PP y AIM), tumbó la propuesta. Sin embargo, el entonces regidor anunciaba, en un mitin celebrado en Mens, que el vaso se inauguraría el 17 de mayo.
Ley electoral
Esta decisión levantó ampollas entre los partidos de la oposición, que acusaron a Varela Rey de incumplir la ley electoral al inaugurar una obra en plena campaña. El actual alcalde, Eduardo Parga Veiga, decidió un mes después cerrar el recinto. Argumentó en su momento una serie de problemas técnicos y burocráticos: Falta de permisos de Sanidade, ausencia de contratos de cesión de terrenos por parte de particulares para la instalación de las tuberías del gas, fallos en los paneles solares, problemas con el Arzobispado por los accesos, ausencia de espacios diáfanos entre los dos vasos, y ausencia de un reglamento de funcionamiento. Además, el regidor aseveró que el mes que estuvo abierta la piscina municipal le supuso al Concello un gasto de 30.000 euros.