Las ferias marineras abarrotan las villas de Muxía y Portosín

Raquel Iglesias / cristina Viu REDACCIÓN / LA VOZ

CARBALLO

En ambas celebraciones se consumieron miles de raciones de marisco

29 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Queda claro que combinar la tradición con espectáculos a pie de calle, puestos de artesanía y degustaciones de marisco es un éxito asegurado en las fiestas del verano. Así quedó patente en las ferias marineras de Muxía y Portosín, que consiguieron abarrotar las villas durante el fin de semana.

El quinto Mercado das Rutas do Mar ha repetido la afluencia de gente de ediciones anteriores. Si el sábado las calles más céntricas de Muxía estaba llenas de público, ayer era difícil caminar por la rúa Real y las adyacentes, donde se concentraban buena parte de los 90 puestos que formaron esta feria. Poco más de la mitad eran de vecinos de la localidad, que lo mismo ofrecían artesanía que productos comestibles locales, desde empanadas a marisco.

Los bares sacaron las barras a la calle y allí se podían consumir nécoras, a tres euros la pieza, o percebes, a diez euros la ración, además de vino y chupitos. De fuera llegaron varias panaderías con tartas y rosquillas. La parte gastronómica se completó con el cocinado de un enorme pez espada capturado por un barco de la localidad.

El teatro de calle y la música tradicional animaron el recinto durante todo el fin de semana, pero las actuaciones fueron especialmente continuadas ayer.

Expectativas cumplidas

La celebración de Portosín cumplió todas las expectativas y congregó ayer centenares de personas alrededor de la zona portuaria. Las previsiones ya eran optimistas el sábado, con la destacable participación de vecinos y turistas.

Además de los espectáculos a pie de calle y de los puestos de artesanía, uno de los grandes atractivos fue la degustación de productos del mar. La organización estima que se vendieron, en los dos días que duró la feria marinera, más de 3.300 raciones de marisco. El pulpo y las cigalas fueron los grandes protagonistas y los platos más demandados por los comensales que se reunieron bajo la carpa.

Ante este exitoso resultado, el Ayuntamiento de Porto do Son confía en dar continuidad a la iniciativa durante los próximos años.