06 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.
Sus Majestades de Oriente volvieron a hacer gala ayer de un gran derroche de recursos y originalidad para dar brillo a sus recorridos por los municipios de la Costa da Morte.
Una de la cabalgatas más singulares tuvo lugar en Fisterra, donde Melchor, Gaspar y Baltasar, pese a llegar con retraso al Ano Xacobeo, no dudaron en despojarse de sus coronas para completar sus vistosos ropajes con el tradicional sombrero de los peregrinos -concha incluida- y abandonar momentáneamente la senda de la estrella de Belén para seguir una de las famosas flechas amarillas que guían el trayecto de estos a Santiago y hasta el tramo final de la ruta, que concluye en la localidad fisterrana.