La obra tiene que estar terminada y certificada a finales de este mes

La Voz

CARBALLO

06 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Concello de Carballo y la Xunta de Galicia firmaron el 26 de enero del 2009 el convenio para llevar a cabo el proyecto de mejora de la seguridad vial en la AC-416. Según el documento, el Ayuntamiento aportaría 240.000 euros y se encargaría de la contratación, y la Consellería de Política Territorial contribuiría con 907.291,85 euros y el proyecto. La obra, con un presupuesto de licitación de 1.147.291,85 euros, fue adjudicada a Construcciones López Cao por 844.248. El contrato se firmó el 18 de noviembre del año pasado.

En teoría, los trabajos tendrían que estar listos en tres meses, y ese es uno de los aspectos que ha criticado el Partido Popular. Pero en marzo de este año el jefe del servicio de proyectos y obras del Ayuntamiento propuso una modificación del proyecto con la intención de subsanar algunos aspectos. Así, aludía a que la red de aguas pluviales proyectada para la margen izquierda de la vía era insuficiente, y a que tampoco se habían previsto partidas para las redes de Telefónica y R, ni para la de gas, ni para retranquear los postes de alumbrado y teléfono.

A mayores, y «como propostas de mellora», el técnico señalaba que sería posible evitar los carriles centrales de espera proryectados en las intersecciones con la avenida Ponte da Pedra y el vial de acceso a la estación de servicio de Repsol mediante «a instalación de sendas rotondas que reducirían as velocidades da vía e favorecerían as incorporacións», decía textualmente.

¿Por qué se incorporó el carril bici? No fue solo por una cuestión de convencimiento sobre la necesidad de fomentar el uso de los vehículos de dos ruedas, sino que también hubo un motivo económico. Las aceras previstas en el proyecto inicial eran mucho más anchas que las actuales, porque ya se eliminaban los aparcamientos en batería, pero la baldosa era más barata que la que finalmente se ha colocado. El gobierno municipal quiso utilizar el mismo material que se está colocando en las nuevas obras del casco urbano, lo que encarecía la actuación. Al reducir el ancho de las aceras y cambiar, por tanto, las baldosas por el asfalto del carril bici se consiguió igualar los costes.

Todo ello se hizo, sin embargo, sin respetar los cauces establecidos: el proyecto reformado se elaboró con las obras ya iniciadas y antes de adjudicarlas, lo que no ocurrió hasta el día 11 de este mes. El 30, según el convenio, la obra debe estar terminada y certificada.