La Costa da Morte sufre la peor oleada de incendios desde el 2006

La Voz CARBALLO/LA VOZ.

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Las llamas llegaron a escasos metros de numerosas viviendas en varias parroquias de Soneira y Fisterra

17 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los municipios de la Costa da Morte están sufriendo la peor oleada de incendios desde la catástrofe del 2006, que se llevó por delante miles de hectáreas de arbolado, especialmente en Soneira y Fisterra. Y ambas comarcas están siendo, de momento, las principales afectadas por los fuegos. Entre el domingo y ayer lunes ardieron más de 250 hectáreas, según los datos facilitados por la Consellería de Medio Rural (informan de los que pasan de 20 hectáreas) y los concellos, que se suman a las más de 100 del sábado en Dumbría o a las 160 de hace apenas una semana entre Zas y, de nuevo, Dumbría, el municipio más castigado en ámbito territorial: seis de sus siete parroquias están afectadas.

No obstante, las escenas más dramáticas se vivieron en la noche del domingo, y parte de la jornada de ayer, en Muxía, en los siniestros de Senande (Vilastose) y Frixe, además del de A Bouza (Berdoias-Vimianzo) y Bamiro. El fuego llegó literalmente a las puerta de muchas viviendas, y los equipos de extinción y vecinos se veían desbordados, aunque al final se evitó el peligro de las casas tras mucho esfuerzo, en medio de un aire irrespirable por la presencia de humo y ceniza. El trabajo de decenas de agentes, brigadas, cuadrillas, motobombas, helicópteros, hidroaviones y Protección Civil logró evitar males mayores.

El incendio de Bamiro quedó sofocado a las 10.15 horas de la mañana de ayer y consumió 25 hectáreas. El de Senande, 30. Desde el Concello dicen que fueron «mínimo 90», tras realizar las mediciones, y añaden también las de Frixe, aún sin contabilizar, lo mismo que el Cibrán. El de Xaviña, provocado el domingo a mediodía por una bomba de palenque y controlado a las 07.25 de ayer, se llevó por delante 30 hectáreas, muchas menos que en Berdoias, con un total de 90. En Berdeogas-Dumbría, ardió una gran extensión de terreno en las proximidades del Chan das Lagoas.

Por otro lado, el secretario de la agrupación local de Camariñas, Víctor Manuel Rodríguez, criticó ayer al alcalde, Manuel Valeriano Alonso, por no haberles permitido usar la motobomba de que disponen. De haberlo hecho, añade, el fuego, reavivado ayer, se habría extinguido mucho antes. Rodríguez asegura que no les permitieron acceder a ella y se quedó en la base. Sí se usó la pick-up , «pero é igual, porque non a saben usar», dijo, en alusión al nuevo equipo.

El alcalde, que estuvo en Xaviña colaborando en la extinción, asegura que «a motobomba non sube por aquel monte arriba, tiveron que facelo as máquinas grandes para abrir os cortalumes. Eu non contesto a ese tipo de críticas -añade-, se querían facer algo que viñesen para aquí cunha mangueira e se puxesen a axudar». Alonso eleva la superficie quemada a unas «40 ou 50 hectáreas», lamenta que nadie del PP se haya interesado por el fuego de Xaviña, «incluso chamando para preguntar, se é que non estaban en Camariñas», y reclama a los partidos «que traballen para o ben do país», por ejemplo con un gran pacto «e sentido da responsabilidade» que puede servir para atajar las oleadas de incendios.