La delegación de la Costa da Morte que ayer viajó a Madrid para interesarse por los polígonos industriales nuevos de la zona trajo, en líneas generales, buenas y malas noticias. Las malas son que el precio del metro cuadrado no va a bajar, tal y como pretendían, y llevan demandando desde hace meses, por considerarlo demasiado elevados, sin que se tengan en cuenta las necesidades especiales de la comarca.
Las buenas tratan de compensar las anteriores: existe el compromiso, que habrá que definir caso por caso, de dar facilidades a los emprendedores que compren las parcelas, y de varias maneras: aplazar el pago durante varios años, dando flexibilidad a los compradores, en primer lugar; ayudar a encontrar financiación en el Gobierno central (líneas de ayuda específicas, créditos blandos...) o en el autonómico (a través del Igape, especialmente), en segundo término. Y, en tercer lugar, incluso con la construcción de naves por la propia promotora y alquilarlas con opción de compra. La rebaja que haya será indirecta, nunca directa, analizando caso por caso. De todo esto habló ayer en Madrid Infoinvest, la sociedad de fomento y promoción de parques empresariales que forma parte del entramado de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda. Infoinvest actúa en la Costa da Morte a través de Suelo Empresarial del Atlántico (SEA), encargado de desarrollar los polígonos de Cee, Vimianzo, Malpica y Muros, entre otros en Galicia. También el de Camariñas, al menos en previsión.
El presidente de Infoinvest, Jesús Martín-Consuegra, acompañado de Antonio García Vereda y Ricardo Romero Yela (ahora director comercial, y hasta hace unas semanas director de la SEA), recibieron a Eduardo Salgado Antelo y Roberto Martínez Cutrín, presidente y vicepresidente de la Asociación de Empresarios da Costa da Morte; José Gabín Martínez y Fidel Roget Barrientos, presiente y secretario de la Fecom, y Ramón Vigo Sambade, alcalde de Cee, y Manuel Valeriano Alonso de León, de Camariñas, en su calidad de presidente y vicepresidente de Neria, respectivamente.
También estuvieron en la reunión los encargados de tramitar el encuentro, el diputado socialista nacional Xavier Carro y la parlamentaria autonómica Marisol Soneira.
El encuentro fue largo: duró unas dos horas y media, en las que se trataron todos los detalles de los parques en cuestión. Lo primero que quedó claro, según manifestaron todos los interlocutores, es que el precio fijado en cada caso es inamovible, y así está establecido desde el momento en que el procecso se pone en marcha. La tarifa del metro cuadrado, explicaron, va en función de los costes.
Otra cosa es que las respectivas Administraciones se hagan cargo de algunos de los servicios imputados, como las acometidas eléctricas o la depuración. En ese caso, la rebaja se detraería del precio final.
Para Xavier Carro, el precio del suelo, con ser un inconveniente, no debería de ser un impedimento absoluto para que un proyecto eche a andar: «O prezo representa aproximadamente o 15% do total dun proxecto, e unha rebaixa como a que se pide sería o 20% dese 15. Ao final non pasa do 1 ou 2% con respecto ao total», añadió el diputado.
En su opinión, la reunión sirvió para «deixar de marear a perdiz e saber a onde hai que ir a buscar as solucións», además de para dejar claro que la inmovilidad de las tarifas fijadas «non se debe a un capricho da SEA». El diputado también destacó la «total transparencia» de la sociedad a la hora de dar a conocer las cuentas que justifican los precios. Por todo ello, cree que el encuentro fue satisfactorio.