El instituto carballés Isidro Parga Pondal retoca estos días los últimos detalles para la celebración de su Semana da Saúde, que se extenderá desde el 22 de marzo (el próximo lunes) hasta el 26. Las actividades serán numerosas durante todas esas jornadas, pero una de las claves residirá, como viene siendo habitual, en la alimentación. Es ya el quinto año que se celebra esta iniciativa y, aunque en un principio se dudó sobre su realización, fueron los propios alumnos los que demandaron la actividad una edición más: habrá niños con camisetas, venta de productos, menús especiales todos los días... y todo ello estará abierto, no solo al centro, sino también al exterior.
María José Mosquera es una de las profesoras encargadas de la iniciativa, aunque en su preparación intervienen más docente y, por supuesto, los estudiantes. «Todo sale de un trabajo en equipo». De lo que se trata es de que todos los jóvenes adquieran nociones que, además, les sirvan «para la vida diaria». Explica Mosquera que, este año, se apostará por la interacción con otras culturas, como la china: «Existen informes nutricionales de otras civilizaciones que los chicos desconocen y que les pueden ser muy útiles».
La profesora señala la alimentación como una de las claves en la formación de los jóvenes y, precisamente, durante todos sus años de docencia, ha trabajado en ello. El protocolo de comidas que se sigue en el Parga Pondal atiende todas estas cuestiones y se consigue que los niños, sobre todo durante esta Semana da Saúde, prueben productos «que en casa a lo mejor no comerían». Como los espaguetis de algas o la empanada de algas y atún. En el suministro de estas meriendas de recreo (este año sustituyen a los almuerzos) colaboran varias empresas y entidades.
«Sobre todo -apunta Mosquera»- queremos que adquieran una actitud crítica». Por ejemplo, a la hora de leer y valorar las etiquetas. «Quizás las industrias y autoridades sanitarias pecan un poco de eso y, hoy en día, se está primando solo la obtención rápida de alimentos». Los jóvenes toman contacto también con el esfuerzo que supone la elaboración de una comida e, incluso, hacen ellos mismos la compra. Los de primero y segundo de bachiller instruyen a los más pequeños y muchos de sus trabajos -también traducciones o redacciones- se pueden ver en http://rotativasaludable.blogspot.com/.