Los planes del Instituto Social de la Marina en la Costa da Morte pasan por el cierre de las oficinas que tienen menos afiliados. Las negociaciones para la reestructuración de la red de despachos en la zona se mantiene desde hace ya meses con los alcaldes y los representantes de las cofradías, según la propiedad de cada una de las instalaciones.
El pasado 26 de noviembre dejó de prestarse el servicio en Muxía y ahora toca el turno a Fisterra y Laxe. En el primer caso las conversaciones con el regidor se reanudarán en enero y todo dependerá de la necesidad que el Concello tiene de un espacio para trasladar el actual centro de salud, que se encuentra en muy malas condiciones.
El ISM pretende que los afiliados de Fisterra sean atendidos en Corcubión, cuya oficina ya ha sido reforzada con uno de los funcionarios de Muxía. Por su parte, en Fisterra hay la necesidad de ampliar y reformar el centro de salud y una de las pocas posibilidades que hay es precisamente la utilización del piso en que que está ahora el Instituto Social de la Marina.
En el caso de Laxe, cuando se cierre la oficina el edificio volverá a la cofradía y esta entidad y el concello deben ponerse de acuerdo en el uso que se dará a la construcción. Parece que la idea es convertir la construcción en un centro social.
Por el momento, por parte del ISM no están programadas más cierres de oficinas en la Costa da Morte, aunque sí habrá otras clausuras en Galicia.