El portavoz del AVE y el secretario de la corporación protagonizaron varios de los momentos más tensos de la sesión. Su primer encontronazo ocurrió ya en el primer punto, el de la aprobación del acta anterior, puesto que Vila afirmó que el documento «non recolle o substancial dos debates, desdibúxaos e quédase só co accesorio». Además, señaló que «é unha falta de respecto que se entregue unha acta con un milleiro de faltas».
Esto propicio que el alcalde aplazase la votación, pero el secretario se defendió y se negó a realizar cambios sobre el contenido del acta: «O funcionario -alegó- da fe do que considera importante e non ten por que modificalo».
El debate de la ordenanza del servicio de basuras propició el segundo enfrentamiento, puesto que Vila cuestionó la redacción del artículo que recoge la periodicidad de la recogida. El edil del AVE afirmaba que el texto impide de forma expresa que la basura sea recogida los domingos y festivos, mientras que el funcionario defendía que esa cuestión puede ser precisada con posterioridad en el pliego de condiciones del concurso para contratar el servicio. «Vostede interpréteo como queira, pero a interpretación xurídica é esta», le espetó el secretario tras una larga discusión en la que también intervino el portavoz del BNG en defensa del este último.
Tampoco gustó a Vila que el secretario diese por rechazada una moción que logró los seis votos a favor de la oposición (no estuvo presente el nacionalista Francisco Gorín) y otras tantas abstenciones del PSOE y el AIM.