La agrupación de Corcubión denuncia que los furtivos extraen y venden bivalvos contaminados

La Voz

CARBALLO

30 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los mariscadores de Corcubión denuncian que al menos tres embarcaciones de furtivos trabajan de forma continuada en el banco de berberecho que tienen en la ría. La cuestión no es únicamente que los miembros de la agrupación se queden sin recurso sino que la sustracción puede llegar a convertirse en un problema de salud pública.

El fondo de la ría de Corcubión se encuentra muy contaminado. Precisamente por ello la Xunta de Galicia calificó este zona con una C, lo que significa que el marisco que se recoge allí solo puede ser vendido a una conservera, puesto que no es apto para su consumo en fresco, incluso una vez depurado.

Las especiales condiciones de la ría hacen que las mariscadoras solo puedan trabajar tres días al mes, pero, eso sí, tiene el tope en 70 kilos, debido a que los envíos que se hacen a las fábricas han de ser grandes.

Desde hace ya semanas, la agrupación ha detectado la presencia de una decena de furtivos que actúan por las noches. Señalan que en varias ocasiones han llamado a los guardacostas y a la Guardia Civil, pero aunque huyen ante la presencia de los cuerpos de seguridad, al día siguiente regresan.

Está claro que los bivalvos de comercializan en la zona, probablemente a particulares y a hosteleros. Además recuerdan que no hay ningún control sanitario sobre esta mercancía y explican que han visto trabajar a los furtivos incluso cuando la zona estaba cerrada por la aparición de toxina paralizante o diarreica, lo que empeora aún más las condiciones de salubridad.