Una carballesa recoge una magnífica cosecha de azafrán en una finca de la parroquia de Sísamo
CARBALLO
A María del Carmen Suárez las semillas del azafrán le llegaron de la mano de una amiga hace dos años. No sabe muy bien cómo las consiguió ella, ni si el rendimiento de la planta original ha sido bueno, pero en su caso los terrenos de la parroquia de Sísamo parecen haber aceptado muy bien la planta del azafrán, que en el mercado alcanza elevadas cotizaciones.
Este es el segundo año que María del Carmen obtiene una cosecha. La primera fue buena, pero la segunda la ha sorprendido, hasta el punto de que tiene claro que en muchos años no podrá usar todo el material que ha recogido. En principio, el azafrán es únicamente para el consumo propio de la familia.
María del Carmen regaló semillas a varias amigas, pero ninguno de los cultivos ha tenido tanto éxito como el suyo. De hecho, uno de los dos no ha salido adelante y el otro lo ha hecho con dificultad. La planta se siembra en marzo y la recogida es en agosto. Esta especie es distinta a la que se cultiva en Castilla-La Mancha, pero los pistilos tienen el mismo color y el mismo aroma que los otros.