Y, si canta bien, ¿canta bien agudo? ( ben agudo también es otra cosa, que entronca con ser obediente). Pues, si en su caso se dan ambos supuestos, y además le gustaría figurar en una coral de renombre como es la de Xan Mella de Baio, no dude en ponerse en contacto con ellos. Precisan tenores. Yo no doy la nota, porque tiro más bien a barítono. Pero los habrá que sí la den. Sobre esto, y mucho más, se habló en la asamblea de la entidad, celebrada el viernes a modo de cena en Casa Ovidio, invitados por las dueñas del inmueble del que salió el que fue alma de la agrupación, Pepe Valiña . Estaba, naturalmente, Cándido Fuentes , el presidente, que lleva cuatro años como tal y seguirá al menos uno más. Y la directora, Tatiana Pankratova . Y el resto de integrantes, que no son pocos.
En la asamblea hablaron de cómo andan de dineros (bien; o sea, agudos, aunque siempre se puede andar mejor); de los conciertos que celebrarán (el de verano y el Memorial Pepe Valiña, en diciembre), de los actos que llevarán a cabo (un montón: hogueras de San Xoán, presentación de libros, la continuidad de la Escola de Música que ya tiene 35 alumnos), los viajes (Asturias, Pontedeume, O Barco), y otros temas de interés. Pero ninguno, casi, como una buena cena, con amigos y vecinos. Seguro que, a los postres, alguien cantó. Pero estos juegan con ventaja.
El fin de semana da para mucho más que para cantes. Da (dio), por ejemplo, para magia. Javier Muro , que lo es, actuó en el Pazo da Cultura de Carballo poniendo fin a la programación de los Venres Culturais. Y eso que fue el domingo. ¿Un truco de calendario?
Dio el fin de semana, asimismo, para monólogos. Recuerdo, hace años, cuando empezaban los monólogos, nos parecían algo tan raro.... Hoy, lo raro es que no haya monólogos. En La Tentación de Caballo hay muchos. Este mes, cada domingo, le toca a Oswaldo .
Y dio, siempre da, para bailar. Especialmente, para los mayores. Ya da cada domingo en el Pazo da Cultura de Carballo, y los alternos, en Vimianzo, y en Cabana y Zas también tienen sus programaciones. Como en A Laracha, donde cada sábado, al caer la tarde, en la planta baja de la nueva biblioteca, hay cha-cha-cha. Y, si al terminar de danzar, al respetable le da por ponerse a leer (lo típico), ya saben donde tienen los libros: al lado.
Hoy va la cosa de manifestaciones artísticas. No sé en cuál encuadrar el desfile. Aquí hay desde música a escultura (vivientes, pero modelos esculturales al fin). Incluso danza sobre la pasarela. Al caso. En la Comida da Fía (por cierto: no recuerdo que los mayores hablasen sobre mesas presidenciales en aquellas hermosas comidas; la innovación siempre es bienvenida) desfilaron este año las habituales modelos con gran profesionalidad, y naturalmente con prendas de lino. Pero voy a fijarme en los chicos. Sobre todo, en dos. Uno, Jorge Mira , luciendo el físico (el título académico y el genético). Y el otro, el veterinario Nicolás Calvo, que hizo un alto en su trabajo para participar en la gran fiesta. Sé de buena tinta que Nicolás (aprovecho y saludo a su mujer, Belén ) ya desfiló en sus años mozos. Bueno, que aún es algo mozo, pero, muchacho, los años nos pasan a todos. Aunque algunos os conserváis realmente mejor.