La Costa da Morte es, desde hace lustros, la principal zona gallega de emigrantes en Suiza.
03 abr 2008 . Actualizado a las 00:03 h.La Costa da Morte, entendida como gran supracomarca que integre concellos habitualmente limítrofes como Santa Comba, Tordoia o Cerceda, es, desde hace lustros, la principal zona gallega de emigrantes en Suiza. Si la mitad de todos los gallegos (en números redondos) que están en Suiza son coruñeses, la mitad de los coruñeses proceden de este ámbito geográfico, según los datos del INE. Por tanto, la Costa da Morte es, ahora, el principal emisor de emigrantes que regresan. Aún no se han publicado los datos del 2007, pero todo hace prever que serán de récord. Suiza, desde el 2002, el principal país de retorno, muy por encima de la ganadora hasta entonces, Argentina.
El nuevo mapa demográfico afecta a un sinfín de cuestiones familiares, personales, laborales o sanitarias. Y también puede que afecte a otras que habitualmente no se tienen en cuenta, como el transporte. No es extraño, con tanto emigrante, que desde Cee partan y regresen cada semana tres autobuses con destino u origen en Suiza. Una línea regular como cualquier otra, pero con 2.000 kilómetros de distancia y 33 horas (depende de la ciudad) de trayecto.
¿Incide, por tanto, el descenso de emigrantes en la ocupación? ¿Están abocadas a extinguirse estas líneas? Una responsable de Viajes Atlántico, en Cee, que expide los billetes (por 125 euros cualquiera se pone en Zúrich, y si incluye vuelta hay descuento) señala que, obviamente, hay menos viajeros que antaño, pero tampoco ha caído tanto. Es una línea que sigue aguantando. «Hace unos días, el 15 de marzo, un autocar salió completo», explica. Eso son cincuenta butacas llenas.
Las salidas son a las 6.00 de la mañana los martes, jueves y sábados, y los regresos, los mismos días por la tarde. Parten de la estación de Cee y hacen paradas en Vimianzo, Baio y Carballo. Los destinos son Ginebra, Berna, Basilea, Zúrich y Lausana. Alsa y Galisuis comparten los recorridos.
Familiares de emigrados, retornados, residentes temporales, nostálgicos... De todo hay en estos viajes.