La víspera de la Asunción de 1910, seis claretianos comenzaron a vivir en el pazo de los Duques de la Conquista. El día 14 de agosto acaban de cumplirse, pues, cien años de la presencia de los Claretianos en el ?Convento de Baltar?, primera fundación en Galicia de la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María (que tienen por fundador a San Antonio María Claret).
05 ene 2011 . Actualizado a las 20:03 h.Cien años que han sido testigos de las tareas misioneras de los hijos del Corazón de María. Su predicación acercó las buenas palabras de la fe a todas las parroquias de la comarca. Su dedicación alentó la vida cristiana de los niños en la catequesis, la formación de los adultos en la escuela nocturna, el cariño a la Virgen en tantas personas a través de la Archicofradía del Corazón de María?
Cien años de historia. Cien años de presencia en esta hermosa tierra. Cien años de servicio al Evangelio. Cien años para hacer memoria, para guardar en el corazón tantos nombres? Cien años para reconocer tanta vida entregada generosamente, para celebrar juntos que esta historia es nuestra.
Baltar ha sido, en sus orígenes, casa de misión para el anuncio de la fe y la esperanza cristianas en los primeros 50 años de presencia claretiana. Posteriormente, se transformó en colegio internacional por el que pasaron cerca de 200 sacerdotes en la juventud de su vocación. También albergó un seminario de adolescentes que aspiraban a servir al pueblo de Dios como misioneros? Baltar ha sido siempre lugar de encuentro y de acogida, de descanso y plegaria...
Una historia al amparo, desde sus comienzos, del Corazón de María. Ningún año ha dejado de celebrarse la Novena y Fiesta de la Titular. La misma imagen que presidió el centro del altar mayor desde el día que el Corazón de María sustituyó a San Juan Bautista como titular de la iglesia en 1914, es la que continúa acogiendo a todos y alentando a los Claretianos que hoy como ayer quieren estar al servicio de las gentes de esta tierra.
Los Misioneros Claretianos hemos querido celebrar esta historia centenaria con la gente de esta zona, con los feligreses de las parroquias que tenemos confiadas en Ferrol (Santuario y Parroquia de las Angustias), Narón (el Val y Castro) y Valdoviño (Meirás, Sequeiro y S. Bartolomé de Lourido), con los sacerdotes de la Diócesis y con los Claretianos que residen en Galicia. Han sido momentos para hacer memoria agradecida y renovar nuestro compromiso de continuar compartiendo la vida y sembrado el Evangelio.