«Doné mi segundo piano a la residencia de mayores con la condición de tocarlo una vez a la semana»

La Voz

BARBANZA

19 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Valentín Cerecedo es un hombre especial. Lo deja claro a través de su música, pero también a través de sus actos: «Doné mi segundo piano a la residencia de mayores con la condición de tocarlo una vez a la semana». Desde hace tres años cumple escrupulosamente su promesa. De hecho, varias de las residentes lo paran en la calle para recordarle el día y la hora de sus citas. Los mayores de A Pobra pueden sentirse afortunados. Valentín es su concertista particular por unas horas todas las semanas. «Hacer que esas personas se sientan especiales es para mí una gran satisfacción. Mi música los hace un poco más felices», dice.