Autocaravanistas y Concello de O Grove pactan medidas para evitar aparcamientos abusivos

Bea Costa
B. Costa VILAGARCÍA/LA VOZ.

AROUSA

04 ago 2010 . Actualizado a las 11:31 h.

El término medio. Esa es la vía que han buscado las partes enfrentadas en el conflicto surgido a raíz de la decisión del Concello de O Grove de prohibir estacionar autocaravanas en el término municipal entre las diez de la noche y las ocho de la mañana.

El concejal de Seguridade Cidadá, Fredi Bea, y el presidente de la Asociación de Autocaravanistas de Galicia, Carlos Jáudenes, se reunieron ayer y llegaron a un acuerdo respecto a los criterios que se aplicarán en lo sucesivo a la hora de ordenar el estacionamiento de este tipo de vehículos en este municipio.

El Concello rectifica de manera que solo prohibirá aparcar por la noche en sitios concretos y la Asociación de Autocaravanistas de Galicia se compromete a difundir a través de Internet y otros foros las recomendaciones municipales con el fin de evitar aparcamientos abusivos en O Grove.

Señales y porterías

Concello y asociación coinciden en que lo mejor para todos es que las autocaravanas eviten aparcar por la noche en el casco urbano y zonas de playas y plantean como alternativa el párking situado en A Lanzada. Allí hay espacio de sobra para dar cabida a las autocaravanas que se acerquen a O Grove y no implica grandes desplazamientos, dado que la estacionamiento situado en la antigua pista de aviación queda a menos de diez minutos del casco urbano.

Además, el Concello colocará porterías -barras de madera para imposibilitar el acceso a vehículos altos - en la Lagoa da Bodeira y en la playa de Portiño, también conocida como la playa de O Espiño. En la playa de As Pipas y en la zona de Adro Vello se colocarán señales advirtiendo de la prohibición de transitar y aparcar de 22.00 horas a 8.00 horas. La nueva señalización se empezará a colocar en cuestión de días, según indicó Fredi Bea.

Quejas

Con este tipo de medidas se busca evitar situaciones como las que se han vivido en los últimos días cuando la zona portuaria y algunas playas estuvieron tomadas por las autocaravanas. La voz de alarma la dio el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) y acto seguido el Concello acordó prohibir el estacionamiento nocturno en el término municipal con el fin de evitar que este tipo de vehículos ocuparan durante varios días espacios públicos, acaparando plazas de aparcamiento y estorbando en un espacio que precisan marineros y mariscadores para el trabajo del día a día.

La reacción no se hizo esperar. La Asociación de Autocaravanistas de Galicia planteó este fin de semana, a través de su página web, un boicot en toda regla para que ningún autocaravanista fuera a O Grove en señal de protesta por una medida que calificaron de «arbitraria e injusta». Y las protestas a título particular proliferaron, también este fin de semana, tanto en prensa como en foros de Internet.

Ayer por la tarde, en la web de la asociación gallega ya se había sustituido el beligerante texto inicial por otro mucho más conciliador, en el que se da cuenta de las gestiones realizadas con el concejal Fredi Bea y la disposición de este colectivo para alcanzar un acuerdo.

«Damos las gracias por el buen trato y explicaciones que nos dispensaron. Lamentamos que actos incívicos de unos pocos perjudiquen al colectivo y pedimos colaboración a todo el colectivo para que mantenga en todo momento una actitud respetuosa con el medio, haga gala de civismo, estacione las autocaravanas cumpliendo la legislación sobre tráfico y recordamos que no está permitida la acampada itinerante por el Decreto 143/2006», según se indica en la www.ac-ga.org .

Persecución policial

Según esta misma fuente, el concejal pidió «disculpas» por la actitud de la policía local que el pasado fin de semana realizó una «intensa persecución a las autocaravanas estacionadas en diferentes lugares de ese concello».

Se refieren a que en la madrugada del día 31 de julio dejaron una nota en los parabrisas de las autocaravanas indicando que estaba prohibida la acampada itinerante y que en la madrugada siguiente se personaron los agentes, a las cuatro de la mañana, para informarles de la prohibición de aparcar, actitud que generó un gran malestar entre quienes dormían a esa hora de la noche.