Astérix y Obélix pasan el verano en la isla del tesoro

AROUSA

En julio y agosto, los isleños más jóvenes disfrutarán de un taller de cómic organizado por el Concello

27 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Dice Rafael Losada, de profesión ilustrador, que el mapa de A Arousa se parece misteriosamente al que aparecía en las más antiguas ediciones de La isla del tesoro. «Si es que tenéis un tesoro aquí», le decía ayer el artista al alcalde isleño, Manuel Vázquez. A ambos les une su lugar de residencia -Losada y su mujer, la guionista Luz Carril, se han instalado en el municipio- y una nueva actividad nacida del fértil cerebro de la bibliotecaria, Ángela Otero. Se trata, en palabras del alcalde, de una «comiteca». Durante los meses de julio y agosto, los martes y los jueves por la mañana, los isleños más jóvenes podrán crear una historia y dibujarla.

Su profesor será el ilustre ilustrador que acaba de instalarse en A Illa. Rafael Losada habla del cómic como de una «literatura dibujada», como «la manera más sencilla de acercar al niño al libro». Y el proyecto que ha puesto en marcha el Concello le parece una manera fantástica de hacer que los pequeños tengan un espacio para desarrollar su creatividad y su fantasía.

Las clases, promete, van a ser sencillas. Y tendrán como protagonistas a dos irreductibles galos. Astérix y Obélix dejarán tranquilos a los romanos durante unas semanitas y disfrutarán del verano arousano en las inmediaciones de la biblioteca. La oronda figura del galo de pantalón azul y blanco ayudará a los niños a soltar la mano «y a dejarse llevar por los rasgos».

Los chavales utilizarán la pluma y el tintero. Además de que la calidad del dibujo es mayor, quien utiliza ese método «mantiene una concentración muy alta». El propio profesor, Rafael Losada, asegura que la concentración es la que le permite seguir realizando magníficos dibujos pese a padecer la enfermedad del párkinson. «Mantener la respiración, sostener un trazo sin soltar el aire, ayuda a tener una mente más despierta, más en alerta», dice.

Está desando transmitir todos esos conocimientos a los isleños que se acerquen al taller los martes y los jueves. Al atardecer, el maestro podrá disfrutar de la puesta de sol de A Illa en compañía de su mujer, Isabel Carril, guionista y «feroz crítica». Y, quien sabe. Tal vez se les una Corto Maltés.