Tamara Falcó asegura en El Hormiguero que es «alérgica al deporte», ¿es posible?

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Tamara Falcó durante una de sus intervenciones habituales en El Hormiguero.
Tamara Falcó durante una de sus intervenciones habituales en El Hormiguero. Antena 3

Pese a que una alergia está vinculada a la presencia de una proteína, el ejercicio puede ejercer como cofactor en la aparición de reacciones de nuestro cuerpo

28 feb 2024 . Actualizado a las 17:26 h.

Tamara Falcó aseguró en El Hormiguero que tiene alergia al deporte. De entrada, semejante afirmación a cualquiera le sonaría a excusa. Sabemos que existe la alergia a los ácaros, al polen, a los cacahuetes o a la fruta tropical, pero desde luego el deporte no parece un alérgeno. Nos surgen infinitas preguntas, ¿se trata de una alergia al deporte en general o esta reacción que dice sufrir solo se produce cuando practica pádel, pero no cuando hace ciclismo? «A mí me dijo un médico que hacer deporte me daba alergia. Cuando lo practico, me dan picores», se explicaba la celebritie en el espacio conducido por Pablo Motos, haciendo incluso referencia a un informe medico. ¿Se está inventando esto la marquesa de Griñón o existe realmente algo conocido como alergia al deporte?

Lo primero es entender qué es una alergia y, sobre todo, qué cosas producen alergia. A grandes pinceladas, una alergia es una manera de reaccionar anormal de nuestro cuerpo frente a sustancias que, en principio, son inocuas. En base a esta definición, más o menos podríamos encajar lo que le ocurre a Tamara Falcó como una 'alergia', dado que su cuerpo reacciona de manera anormal (según ella misma cuenta «me salen sarpullidos») frente a algo inocuo como es el deporte. El problema es que, a poco que profundicemos un poco en la ciencia de la alergia, nos daremos cuenta que el deporte no cumple los requisitos básicos para producir alergia y que su diagnóstico, si nos ponemos académicos, es un poco de andar por casa.

¿Qué le pasa a Tamara Falcó?

Popularmente, se ha utilizado la palabra alergia para referirnos a cualquier cosa que nos siente mal o nos provoque síntomas. Así, hemos acabado por llamar a la celiaquía «alergia al gluten» o por ofrecer leche sin lactosa (un hidrato de carbono) como alternativa a personas alérgicas a una proteína de la leche, dos cosas que no tienen nada que ver. Que algo produzca síntomas, no significa que detrás haya una alergia. ¿A alguien se le ocurriría pensar que los síntomas tras recibir un disparo se deben a que somos alérgicos a las balas?

Para que exista una alergia deben existir dos cosas previamente. La primera es la presencia de inmunoglobulinas E alérgeno-específicas (IgE) en nuestro sistema inmunitario. Serán estas IgE específicas las que, cuando entren en contacto con determinadas proteínas existentes en la naturaleza, provoquen la reacción alérgica (con síntomas como estornudos, sarpullidos, picores o incluso anafilaxia). Cabe aclarar que no somos alérgicos a los cacahuetes en su totalidad, sino a una proteína concreta presente en estas legumbres. Del mismo modo, resulta impreciso decir que somos «alérgicos a la leche». Concretamente, seremos alérgicos a alguna de las proteínas presentes en la leche, ya sea la caseína, la beta-lactoglobulina o la alfa-lactoalbúmina. El deporte, como tal, no es una proteína. 

Lo segundo que debe existir para que se pueda producir una reacción alérgica es una exposición previa. No nacemos alérgicos, nos hacemos. Nunca sabemos cuándo podemos desarrollar una alergia. La primera vez que nos pique una avispa no nos pasará nada, el peligro llega a partir del segundo pinchazo. ¿Quiere decir todo esto que Tamara Falcó se está inventando un problema? 

En defensa de Tamara Falcó, la alergia al frío sí existe

Una vez explicada la parte más académica, toca hablar de excepciones. ¿Por qué no va a existir la alergia al deporte si, efectivamente, existe la 'alergia al frío'? Efectivamente, la alergia al frío, denominada urticaria a frigore, no encaja estrictamente dentro de la definición de alergia porque no hay una proteína ni una IgE específica en la ecuación, sin embargo la aceptamos dentro de este grupo de patologías porque hay una cascada inflamatoria que se activa dentro de nuestro sistema inmunitario, pudiendo llegar a provocar una anafilaxia, el síntoma más representativo y temido de las alergias. Se desconoce la causa de que algunas personas desarrollen esta alergia al frío —habitualmente con aparición de ronchas—, pero sí se sabe que el frío produce una serie de activadores, de mediadores de inflamación, que identificamos mediante una prueba que es la prueba del cubito de hielo que consiste en colocar durante un breve período de tiempo agua helada sobre la piel y observar si se producen reacciones.

Alergia inducida por ejercicio, la importancia de los cofactores

Sea académica su definición o no, es cierto que el ejercicio físico puede provocar reacciones que encajan dentro de la sintomatología habitual de procesos alérgicos. Puede ser, como en el caso de la influencer, que aparezcan sarpullidos, pero también se han descrito casos que han acabo en anafilaxis. Lo cierto es que el ejercicio parece funcionar como un cofactor. Por decirlo de forma coloquial, aunque el deporte no sea la causa, sí puede ser un elemento que impuse una reacción alérgica. Se trata de un fenómeno habitual como explicó en su día la alergóloga Carmen Vidal Pan a La Voz de la Salud: «Pongamos un ejemplo. Tú puedes tener una alergia a un antiinflamatorio, al ibuprofeno por decir uno en concreto. Pero otras veces, es posible encontrarse con una alergia a un alimento y que, al tomar ibuprofeno, se aumente la expresión de la alergia. Es decir, si solo tomas el alimento, no tienes ningún problema; si solo tomas el medicamento, tampoco tienes ningún problema; pero si tomas el alimento y el ibuprofeno sí aparecen los problemas. Esto es lo que sucede cuando hablamos de la presencia de cofactores. Los cofactores pueden hacer que un alérgeno frente al que estás sensibilizado, solo se manifieste cuando algo lo potencia. ¿Cuáles pueden ser estos cofactores? Los antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno; el consumo de alcohol, ya que aumenta la absorción intestinal; el ejercicio físico, gente que llega a tener anafilaxia después de hacer deporte si ha comido algo antes; también la menstruación en las mujeres. Hay muchos factores que pueden actuar como cofactores, elementos que aumentan la respuesta. Está claro que esto complica un poco más las cosas, pero también es muy interesante estudiar esto». Por tanto, lo más plausible es que Tamara Falcó no sea alérgica al deporte, sino que la práctica del ejercicio físico funcione en su organismo como un cofactor que acabe manifestando una reacción alérgica —probablemente a alguna proteína de algún alimento—. 

Se estima que el porcentaje de personas que desarrollan una reacción alérgica asociada a la práctica deportiva es de un escaso 1 %. Por tanto, hay que darle la razón a medias a la marquesa. No es alérgica al deporte como tal, pero en su cuerpo el ejercicio parece desencadenar una reacción alérgica a algún alimento que, sin la actividad física, no se manifestaría.

Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.