La campaña navideña facilita la remontada de Vieirasa tras salir del concurso

La campaña navideña ha contribuido a facilitar la remontada de Vieirasa tras su salida del concurso de acreedores el pasado mes de octubre. «No nos resuelve las cuentas, pero ha sido buena. Todo diciembre ha sido bueno», afirma el propietario de la pesquera, Eduardo Vieira, que explica que una de las filiales en las que más se nota esa recuperación es en Puerto Vieira, el almacén frigorífico que, según dice, se encuentra a más del 70 % de su capacidad.

Eduardo Vieira añade que esa recuperación que es especialmente visible en el frigorífico, se está extendiendo al resto de la empresa «en la medida que los potenciales clientes se están dando cuenta que no hay ningún tipo de riesgo en trabajar con nosotros», afirma.

Senevisa, la filial senegalesa de la compañía, que siempre ha trabajado, ya lo hace pleno rendimiento. Los siete buques que, entre congeladores y fresqueros, integran la flota, están dedicados a capturar especies destinadas al mercado africano en tanto no se abre la temporada de los cefalópodos, que se exportan a mercados europeos y a Japón.

Revulsivo en Perú

Por su parte, la entrada de Marfrío como socio mayoritario en Vieira Perú, con el 60 % del capital, fue el revulsivo que necesitaba la filial de la pesquera para garantizar su futuro. Marfrío que, según su director general, Santiago Montejo, buscaba posicionarse en el Pacífico y desarrollar nuevos productos, tenía la disponibilidad económica que a Vieira le faltaba. Fue un acuerdo anunciado después de años de buenas relaciones entra ambas compañías.

El objetivo que se marcó Marfrío tras su desembarco en Vieira Perú el pasado mes de julio es facturar entre 10 y 12 millones de euros en una primera fase, tratando alrededor de 300 toneladas de pescado al mes. Montejo reconocía el pasado octubre en Conxemar, curiosamente el mismo día que Vieirasa superaba el concurso tras la aprobación del convenio en sede judicial por parte de los acreedores, que la planta de las instalaciones de Vieira en Perú «están muy bien ubicadas».

La deuda total de la pesquera ascendía a 50 millones de euros, de los que cinco correspondían al almacén frigorífico. Los bancos, principales acreedores, optaron por perdonar el 38 por ciento de la deuda y recuperar el resto en 15 años, en tanto el resto optó por hacerlo en una década pero

El único problema que persiste en la agenda de Eduardo Vieira es la paralización total de la filial argentina desde que en septiembre del 2012 el gobierno de la provincia de Santa Cruz intervino la empresa con la intención de iniciar un proceso de expropiación.