Sin riesgos, sin cámara y llena de sabor: la fresa estradense abre temporada

Los dos lotes de fresas procedentes de Marruecos infectados con hepatitis A y detectados en el mercado español en las últimas semanas han sembrado la desconfianza en el consumidor. No obstante, no hay motivo de alarma cuando se compra sobre seguro. Por eso los productores locales recomiendan al consumidor que tome conciencia y apueste por el producto nacional, que pasa exigentes controles de calidad. «O que recomendamos ao cliente é que, cando vaia comprar, se fixe ben no etiquetado, porque unha cousa é quen envasa e outra moi distinta quen produce. A orixe é o importante», aconseja Raquel Touceda, de la firma estradense Río Ulla SAT, especializada desde hace más de cuarenta años en la producción de fresa y judía. «Comprando a produtores de proximidade a garantía e a calidade é ao 100%», asegura.

En el caso de la fresa, la campaña local ha arrancado precisamente esta semana, con lo que ya es posible degustar la fruta autóctona, que además de tener todas las garantías, es más sabrosa que otras. Según cuenta Raquel Touceda, el único secreto para que sus fresas estén llenas de sabor es no meterlas nunca en la cámara. La familia Touceda Matalobos solo vende su producto en los mercados de proximidad, así que puede permitirse no utilizar cámaras. En otras zonas, la fruta recién recogida se mete directamente en la cámara para manipularla una vez fría, para que no se deteriore. En la explotación estradense, en cambio, la fresa se recoge siempre el día antes de la venta —o incluso en el propio día—, adaptando la recolección a las horas en las que hace menos calor.

La familia tiene 1,5 hectáreas destinadas a la producción de fresa, aunque la superficie plantada varía cada año en función de la planificación de las campañas. Este año, la firma tiene 60.000 plantas en producción de las que se espera una cosecha de unos 30.000 kilos de fresa. Son cifras aproximadas, ya que todo depende de las condiciones atmosféricas o del tiempo que se estire la campaña. Por lo general, la empresa estradense suele iniciar la temporada en torno al día 19 de marzo y estirarla hasta junio, ya que en adelante la explotación se centra en la cosecha de la judía, su otro plato fuerte.

Este año, las fresas de Río Ulla SAT ya están en el mercado. Se comercializan exclusivamente mediante la venta directa en los dos puestos que la familia tiene en la plaza de abastos de A Estrada los miércoles y sábados por la mañana. De momento, además, es la única explotación de la comarca que está en producción.

Los trabajos de recolección se han iniciado con mano de obra familiar. El día 30 se incorporarán a la explotación dos trabajadores de origen rumano.

En busca de mano de obra

La explotación estradense necesita más mano de obra, pero a los productores, como en cada campaña, les está constando encontrarla. «Ao final atopas, pero costa. Interésase moita xente polo traballo, pero moitos están sen papeis e non os podes coller e outros non queren que lle fagas contrato. Queren vir unhas horiñas para sacar un extra, pero este é un traballo de xornada completa e costa atopar xente para el» explica Raquel Touceda.