El consorcio de turismo multiplica por seis su presupuesto y busca nueva imagen para la Ribeira Sacra

El consorcio de turismo de la Ribeira Sacra trabaja este año con un presupuesto que multiplica por seis el que maneja habitualmente. Esta entidad formada por 21 municipios lucenses y ourensanos podrá gastar este año 1.311.249 euros, frente a los 216.444 del 2020. Este crecimiento se asienta sobre todo en la aportación extra que supone el plan de sostenibilidad aprobado por el Gobierno central para este territorio. Y también, aunque en menor medida, en el denominado Pacto pola Paisaxe, financiado por la Xunta.

Las cuentas de este año fueron aprobadas en una reunión del pleno del consorcio que se celebró esta semana en Monforte. Desde su puesta en marcha en el año 2005, el consorcio se financia todos los años mediante las aportaciones fijas de las diputaciones de Lugo y Ourense y de cada uno de los ayuntamientos integrados. Además el departamento de turismo de la Xunta firma con el consorcio convenios anuales de colaboración dotados con fondos para actuaciones concretas.

Destinos transformados

Lo que marca este año la diferencia es la aprobación hace unos meses de la propuesta del consorcio para obtener financiación del plan de sostenibilidad del Ministerio de Industria y Turismo, un programa con el que la Secretaría de Estado de Turismo y las comunidades autónomas reparten fondos entre las solicitudes que mejor cumplan los objetivos generales del programa, que pasan por facilitar la transformación de los destinos turísticos hacia un modelo basado en la sostenibilidad medioambiental, socioeconómica y territorial. En la primera edición de este plan, la del 2020, Galicia presentó cuatro propuestas, las de la ciudad de Santiago, Ourense Termal y A Mariña lucense, además de la Ribeira Sacra. El ministerio aprobó las de la Ribeira Sacra y la ciudad de Santiago. Según se supo esta misma semana, A Mariña y Ourense Termal tendrán dinero de la edición 2021 del plan.

El plan de sostenibilidad concedido a la Ribeira Sacra dispone de un presupuesto de dos millones de euros que se reparten en tres anualidades entre el 2020 y el 2022. La anualidad del 202o fue más pequeña que la actual y la del año próximo. De esos dos millones, el Gobierno central y la Xunta aportan 850.000 cada uno y el consorcio los 300.000 restantes. Para esta última parte, en el consorcio confían en tener ayuda de las diputaciones provinciales.

La segunda fuente extra de financiación a la que tendrá acceso este año el consorcio es el Pacto pola Paisaxe impulsado y financiado por la Xunta, dentro del programa de actuaciones ideado para respaldar la candidatura de la Ribeira Sacra a patrimonio de la humanidad. Este plan proporcionará este año 278.000 euros al consorcio de turismo de la Ribeira Sacra.

Empieza la búsqueda de una imagen de marca unificada para la Ribeira Sacra

El pleno que celebró el consorcio esta semana en Monforte sirvió también para aprobar la nueva marca que utilizará el consorcio para la promoción turística de la Ribeira Sacra. La marca se llama Paisaxe Cultural Ribeira Sacra e incluye una imagen corporativa de la que existe un boceto, pero no será presentada públicamente hasta dentro de unos meses, cuando esté completamente terminada.

Los responsables del consorcio de turismo explican que la creación de esta nueva imagen de marca de la Ribeira Sacra se financiará mediante un convenio extraordinario con la Xunta a través de la agencia de Turismo de Galicia. Las líneas fundamentales de esta nueva marca fueron consensuadas en su momento por los responsables del Consorcio de Turismo, del consejo regulador de la denominación de origen Ribeira Sacra y de la asociación Ribeira Sacra Rural, que representa a las casas de turismo rural de este territorio. El proceso está además supervisado por la Dirección Xeral de Patrimonio.

Esta nueva marca, explican en el consorcio, es un objetivo prioritario porque la comunicación es un «pilastre fundamental para o recoñecemento do ben de interese cultural (BIC) da Ribeira Sacra, para acadar a identificación da poboación local e para facer tanxibles e consumibles os valores que motivaron a súa declaración». Los responsables de la promoción turística de este terriotorio consideran además que es urgente «definir uha estratexia de comunicación unificada, que proteza a identidade e os atributos da Ribeira Sacra» en un momento en el que proliferan «as referencias e logotipos que se están a empregar» con el nombre de esta área geográfica. El objetivo es que la marca que ahora está en fase de desarrollo no sea «un logotipo máis que leve a confusión», sino al contrario, que sea un icono común para todos, desde el propio consorcio a los ayuntamientos, el consejo regulador o la Xunta.