La Voz de Galicia

Navantia deja listo para su entrega el barco más moderno de la Armada

Economía

beatriz couce ferrol / la voz

El buque de acción marítima Furor, construido en Ferrol, completa con éxito las pruebas de mar a 20 millas de la costa

11 Dec 2018. Actualizado a las 13:27 h.

Son poco más de las siete de la mañana y alrededor del muelle de Navantia Ferrol en el que está atracado el buque de acción marítima (BAM) bulle la actividad. Está a punto de comenzar la última jornada de las pruebas de mar del barco, el más moderno de la Armada española, bautizado Furor. A bordo viajan 87 personas, mayoritariamente trabajadores de la empresa naval, aunque también de la Marina, de asistencias técnicas y de firmas auxiliares. Todo está dispuesto para llevar a cabo las dos últimas evaluaciones, que servirán para verificar el correcto funcionamiento del sistema Tacan, de auxilio a helicópteros, y la composición de la espuma antiincendios.

A las 8.17 horas, despuntando el día, el barco inicia su navegación, que lo llevará hasta veinte millas mar adentro de la costa ferrolana. Será la última antes de ser entregado a la Marina, después de llevar a cabo otras evaluaciones en la mar. «Este es el noveno día de pruebas, después de haber realizado unas de cuatro días a finales de septiembre de la plataforma, de la propulsión y el control del barco y otras cuatro la primera semana de noviembre del sistema de combate», explicó Manuel Bermúdez de Castro, responsable del departamento de pruebas de Navantia Ferrol.

La previsión que maneja el astillero apunta a olas de entre 3 y 4 metros, aunque la mayoría de los participantes en la jornada se felicitaban porque solo un día antes habían superado los 5. La navegación se efectúa a 15 nudos y pronto el vaivén se deja notar. A las 9.34 horas dan comienzo las primeras pruebas, que consisten en rociar con espuma la cubierta de vuelo con una gran manguera para verificar que la composición del producto es la adecuada. Se llevan a cabo hasta tres disparos y en todos ellos se analiza el producto, mediante un equipo portátil, aunque finalmente se decide enviar las muestras al laboratorio externo.

A bordo también viajan parte de la dotación del BAM y su comandante, el ferrolano Ángel Morales. «Después de cuatro años de construcción, estamos deseando que se entregue», afirma, para añadir después que «ha respondido de manera magnífica» a todas las pruebas de mar realizadas. Morales reseña que el Furor «es el barco más moderno de la Armada, con las últimas versiones de las últimas tecnologías».

Se trata de un navío polivalente, diseñado para lo que la Marina califica de escenarios de baja y media intensidad, con el despliegue de misiones contra el narcotráfico, el tráfico ilegal de inmigrantes y la vigilancia marítima, entre otros. Cuando entre en operación, el barco será, como el resto de los de la flota militar española, un buen embajador de Navantia. Algunos países, como Portugal, ya se han interesado por este modelo, lo que llevó a su gemelo, el Audaz, a recalar en Lisboa.

 

Más comodidad

Pero además de estar a la vanguardia en tecnología, el Furor también incorpora mejoras en el confort de las dotaciones. «El estándar de habitabilidad es el más alto de los barcos que hemos hecho», explica Juan Carlos Lata, jefe de producción del barco. Eso se traduce en más espacio en los camarotes, un gimnasio mejor equipado y detalles que, aunque parezcan nimios, como las mamparas en la ducha, hacen más cómoda la vida en la mar.

Antes de las doce de la mañana llega el helicóptero, un Sea Hawk de la Décima Escuadrilla de Aeronaves, que realiza varias pasadas sobre el buque, lo que permite verificar el correcto funcionamiento del sistema Tacan. Las pruebas han finalizado, «de forma completamente satisfactoria», subraya Bermúdez de Castro. Entre las singularidades que han incorporado se encuentra el haber evaluado la navegación del barco con la cámara de máquinas desatendida.

Tras el regreso al astillero, ahora tocan los últimos retoques de pintura y limpieza y el suministro de los pertrechos. El 21 de este mes, la factoría ferrolana finalizará el buque. Solo un mes después, el 21 de enero, será entregado a la Armada. A continuación, partirá rumbo a Cartagena, en donde tendrá su base.


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